Oye, te cuento lo que pasó con Erick Dorrejo Medina, que es el jefe de la Dirección de Políticas de Desarrollo de la Zona Fronteriza en el Ministerio de Economía. El hombre fue descargado en el lío de la Operación Nido. Ese caso tiene que ver con un supuesto tumbado de propiedades que dizque dejó más de 300 gente sin un chele, con un fraude de más de 700 millones de pesos.
Mira, la historia de Joaquín Hidalgo Marte y Alex Cruz Díaz, que los acusaron de matar a Paula Santana sin pruebas, y ahora la de Erick Dorrejo, nos enseña cómo una acusación injusta puede dañarte la vida para siempre. Joaquín, por ejemplo, dice: “Pensé que ese sería el último día que mi mamá me vería con vida”. Él cuenta que lo agarraron por el caso de Paula Santana Escalante y le dieron duro, lo torturaron con fundas en la cabeza, golpes y amenazas pa' que dijera que hizo algo que no hizo.
Joaquín y Alex, su pana de trabajo, los mandaron pa' Najayo sin una sola prueba forense que los amarrara al lío. Duraron siete meses guardados, y cuando hicieron la autopsia, no apareció ni rastro de su ADN. En septiembre de 2024, la Fiscalía pidió archivar el caso. Más tarde agarraron al verdadero culpable: Junior Lazarito Sánchez Martínez, que también trabajaba en la misma empresa y confesó el crimen.
El expediente contra Joaquín y Alex era puro cuento: que si la hora que salieron del trabajo, que si una camiseta con sangre. La familia de Paula y la defensa criticaron que no se revisaron las cámaras de seguridad. Aunque están libres, todavía cargan con el sello de la sociedad. “Estamos libres, pero caminando aún estamos presos”, le dijeron a la periodista Nairobi Viloria.
Y volviendo a lo de Erick Dorrejo, él desde el principio dijo que no tenía nada que ver con eso. Explicó al juez que su empresa canceló un negocio de terrenos y devolvió 187,500 dólares al Ministerio Público. Ese dinero era lo que los otros habían pagado por un terreno que no pudieron comprar porque no pudieron con el trato.
El juez Raymundo Mejía dijo el 25 de abril que no había pruebas para condenarlo y lo dejó libre. Con él también soltaron a otros tres. Pero aun así, al pobre Erick lo ligaron al fraude en los medios y eso le dañó su reputación.
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