Fulcar dice que el youtuber le ha montado una campaña de descrédito, acusándolo sin pruebas de coger dinero del narcotráfico. En las fiscalías de Santiago y del Distrito Nacional siguen metiendo querellas por difamación e injuria contra el youtuber Ángel Martínez, quien hasta el mediodía de hoy sigue preso en la provincia cibaeña por lo mismo.
La última querella que se anunció este martes viene del exministro de Educación, Roberto Fulcar Encarnación (2020-2022), que se constituyó en actor civil ante la Procuraduría Fiscal del Distrito Nacional. Fulcar acusa al conductor del canal de YouTube "Detective Ángel" por estar difamándolo sin pruebas, diciendo que él cogió dinero sucio del narcotráfico.
Los abogados que están con Fulcar son Ingrid Hidalgo Martínez y Edwin Acosta. En Santiago, Ángel Martínez también tiene una acusación del empresario Arnulfo Gutiérrez, por la cual cayó preso el domingo y, según su abogado, todavía sigue trancado este lunes.
En el Distrito Nacional, lo buscan judicialmente el diputado Sergio Moya (Gory), la exviceministra de Cambio Climático, Milagros De Camps Germán, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, y Luis Ricardo Reyes Mendoza, todos por difamación e injuria.
Según dice en el documento de la querella, desde diciembre del 2022 hasta ahora, Ángel Martínez no ha parado de hablar mal de Fulcar, acusándolo sin pruebas de coger dinero del narcotráfico, de estar metido en investigaciones de agencias de Estados Unidos y de chivatear a políticos dominicanos, incluyendo al presidente Luis Abinader, al ministro José Ignacio Paliza y al ministro Eduardo Estrella.
Fulcar afirma que, en una transmisión del 17 de diciembre de 2022, Martínez dijo que él recibió 150 millones de dólares del narcotráfico y que tuvo reuniones con fiscales de la DEA para cooperar con investigaciones. En esa misma transmisión, mencionó supuestos sobornos en presencia de Fulcar por figuras que ahora están detenidas en Estados Unidos, como el exdiputado Miguel Gutiérrez y el exalcalde Yamil Abreu.
Fulcar también dice que el youtuber usó palabras degradantes y ofensivas para hablar de él, atacando su dignidad, honor y moral. Señala que las declaraciones de Martínez "son absolutamente falsas, carentes de sustento y han generado un profundo daño a su imagen personal, su integridad profesional y su entorno familiar, lo que lo ha motivado a interponer la acción legal".
La querella está respaldada por testimonios de gente que confirma el daño público de las declaraciones, y por pruebas médicas que certifican que su viaje a Estados Unidos fue solo por salud, sin nada escondido ni líos judiciales allá.
Fulcar le pidió a las autoridades que abran el proceso penal contra Martínez, que le pongan medidas de coerción y que lo procesen judicialmente por difamación e injuria, según la ley. Reiteró su compromiso con la verdad, el debido proceso y el respeto a los derechos, y espera que este caso sirva de ejemplo contra el uso irresponsable de las redes para difamar y hacer daño.
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