Operativos y "vigilancia" traen calma a media a Capotillo.

En algunos lados del barrio, la gente dice que ya pueden dormir sin tanto lío. Desde que los tigueres de la ley se metieron en Capotillo hace dos semanas, la gente empieza a notar que la cosa va cambiando. Los operativos siguen activos y ya han agarrado a 27 personas y quitado 10,300 gramos de drogas.

"Aquí se ven menos atracos, hay más vigilancia y uno puede dormir más tranquilo", dijo Ana López cuando le preguntaron sobre los policías rondando por ahí.

Julio Pérez, que vende verdura y tiene más de nueve años viviendo en el barrio, dice que aunque la cosa va lenta, se nota el cambio. "Cada rato pasa una patrulla. No hay tanto movimiento como en La 42, que es donde hay mayor cantidad, pero se siente más presencia policial", comentó.

Pero no todo es color de rosa, porque algunos dicen que los puntos calientes donde venden drogas y hay problemas siguen siendo un lío. El plan de los jefes es volver a tomar el control del barrio, y ahora están enfocándose más en acciones sociales y comunitarias.

La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, dijo que esta nueva etapa es para atacar las raíces del problema, con ayuda del Gabinete Social, el Consejo Nacional de Drogas y otros del Gobierno. Han arrancado con el Programa 14-24, para meter en algo a los jóvenes que están fuera del sistema y darle asistencia médica, comida, y hacer actividades para orientar a las familias, prevenir el delito y fomentar la buena convivencia.

Hace 15 días empezaron a meterse en Capotillo porque había un corillo con cámaras puestas en sitios estratégicos para saber cuándo llegaban los policías. El 12 de junio, la DNCD y el Ministerio Público hicieron otra redada, el tercer lío grande en menos de un mes, donde agarraron a 21 personas y confiscaron más de 10 mil gramos de drogas como cocaína, marihuana, crack, molly y éxtasis, además de balanzas, dinero, celulares y máquinas tragamonedas.

Ver todo