Las autoridades están metiéndole mano al barrio Capotillo en el Distrito Nacional, y no piensan parar hasta que haya más control y se sienta la seguridad, según la Policía Nacional. La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, dijo este lunes que los operativos todavía siguen en pie y que "hasta lograr poner un poco más de orden en el lugar", no van a parar, porque aquí no se va a dejar que la delincuencia haga lo que quiera en las calles.
"La Policía Nacional es la garante de orden público y siempre va a estar en el territorio porque lo que hemos dejado claro aquí es que la delincuencia no nos va a ganar de riesgo en las calles para afectar la paz ciudadana", enfatizó la ministra. Dijo que todo se está haciendo legalmente, y que si hay que entrar a una casa, se pide permiso al Ministerio Público, como manda la ley.
Faride dice que "los resultados de la operatividad no se pueden cerrar porque continúa en el territorio", y que hay que esperar a que termine la intervención para saber cuántos han caído presos y cómo va todo el proceso. También aclaró que al final es la justicia la que decide sobre los casos cuando se terminen todos los trámites.
Ella volvió a decir que para el gobierno, la seguridad de la gente es lo primero, y que todo esto es parte de un plan para fortalecer las instituciones. En la madrugada del sábado 31 de mayo, las autoridades se metieron a Capotillo con todo, buscando frenar la delincuencia, quitar drogas y tumbar una red de cámaras ilegales que los tigres usaban para vigilar cuando la poli llegaba al barrio, según contaron a Diario Libre.
La Procuraduría General de la República dijo que la operación incluyó allanamientos en casas y revisiones en la calle. Se llevaron drogas, cuartos en efectivo y máquinas tragamonedas que supuestamente los tipos usaban para sus vainas raras.
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