"Mujeres haitianas 'pariendo en su casa' porque les da miedo ir al hospital"

Tus bebés no están vacunados ni reciben chequeo médico

Por miedo a ir a un hospital público y no tener cuarto pa' una clínica, una haitiana sin papeles tuvo que parir en su casa allá en la provincia Espaillat.

Por suerte, el parto fue tranquilo y la bebé no tuvo nada grave, aunque sí salió con una hernia grandota en el ombligo que no le han tratado.

Con dos meses ya, tampoco le han puesto sus vacunas ni la han llevado al médico para recién nacidos.

"No la he llevado, porque tú sabes cómo está la situación; a veces uno consigue para comida, entonces no da (el dinero). Aparte de eso, estamos haciendo algunos tés para la hernia", dice su marido, que es un obrero de construcción y prefirió no dar su nombre.

Estas historias se ven a diario en el país y contradicen al director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama, que dice que desde que el Gobierno metió mano con un protocolo hospitalario en abril, las extranjeras no están pariendo en sus casas ni en clínicas.

"Si no están dando a luz en los hospitales, y como hemos investigado, no están dando a luz en las clínicas en esa proporción, y no están dando a luz en sus casas, porque también nos enteramos, eso traduce que casi la mitad de los partos que estábamos teniendo en nuestros hospitales eran de tránsito", afirmó el funcionario.

Pero todo el mundo supo de Lourdia Jean Pierre, una mujer de 32 años que murió en mayo tratando de parir sola en El Seibo, porque tenía miedo de que la deportaran si iba a un centro de salud.

Roudy Joseph, del Colectivo Haitianos RD, afirma que en solo una semana han hablado con cerca de seis mujeres que han tenido que parir en casa.

"Por suerte, no han tenido complicaciones de muerte, pero las han tenido. A algunas les ha faltado sangre. Después de dar a luz quedan en una condición crítica", dijo.

Esa organización también junta dinero para ayudar a estas mujeres con los gastos de clínica cuando no hay de otra.

Syra Taveras Pineda, directora ejecutiva del Centro de Investigación para la Acción Femenina, dice que estas inmigrantes "están tratando de atender sus situaciones ellas mismas y por eso se van a seguir viendo casos de mujeres fallecidas".

"No están yendo, están tratando de atender sus situaciones ellas mismas y por eso se van a seguir viendo casos de mujeres fallecidas, niños fallecidos también, y, al final, eso puede incrementar los costos en salud, porque llegarán a los hospitales todavía en peores condiciones médicas", explica Taveras.

El doctor Félix Cruz Jiminián dice que frecuentemente recibe en su clínica a haitianas que se arriesgan a buscar atención cuando ya están graves.

"En estos días llegó una sangrando masivamente y otra con un embarazo ectópico, totalmente inconsciente. Tuvimos que ponerle seis pintas de sangre que tuvimos nosotros que comprarla. Estuvo en cuidados intensivos y duró 10 días intubada", cuenta.

"Ella no conoce Haití. Si mandan a esa muchacha para Haití y ese niño aquí, ese es un problema que yo lo miro desde dos partes: la legal y la humana", reflexiona.

Sin embargo, dice que la cantidad de extranjeros que atienden sigue siendo de uno a dos casos al día.

En esos y otros casos de pobreza extrema, el doctor famoso cubre los gastos porque su filosofía es no dejar a nadie sin atención.

Desde el 21 de abril de este año, el Gobierno comenzó con el Procedimiento de Gestión de los Servicios de Salud para Pacientes Extranjeros, que dice que van a deportar a los pacientes que no presenten identificación, carta de trabajo y prueba de domicilio en el país.

Se enfocaron en los 33 hospitales que atienden a más haitianos y allí pusieron agentes de la Dirección General de Migración (DGM) para detener y mandar a Haití a quienes no cumplan con esos requisitos.

Ver todo