Después que se llevaron el cuerpo, la doña seguía en la casa entre gusanos y mal olor
Una señora pasó más de dos semanas viviendo con el cadáver de su hermano en una casa de Lavapiés, San Cristóbal. Fue el mal olor lo que hizo que los vecinos se dieran cuenta y llamaran a las autoridades.
La doña, Belkis Oviedo, que ya está mayor, no ve bien y tiene problemas mentales, vivía con su hermano Quico Nelson Climes Oviedo. La Policía dijo que él murió de causas naturales y encontraron su cuerpo el martes, ya en mal estado.
Todo ese tiempo, después que el personal forense encontró el cadáver, Belkis seguía en la casa, rodeada de gusanos que se paseaban por el piso hasta el balcón, con las paredes llenas de pudrición y ella en su mundo, sin que la llevaran a un hospital o a un centro de ayuda.
Periodistas del Diario Libre la vieron con ropa sucia, cadenas en las muñecas y bien perdida.
Los vecinos contaron que desde hace años son ellos los que llevan comida a los hermanos, porque sus familiares están fuera del país y no se preocupan mucho por ellos.
"Este país no tiene dónde llevar a una persona así; el manicomio no funciona. Los enfermos mentales pobres están condenados a morir en las calles o encerrados en sus casas, como ella", dijo uno de los vecinos.
El coronel Víctor Garcés de la Rosa, que es el vocero de la Policía en San Cristóbal, dijo que están hablando con otras instituciones para ver qué hacen con el caso de Belkis.
"Desde que se obtuvo la información se han coordinado acciones para definir los pasos a seguir en beneficio de la señora", dijo el oficial. Pero hasta ese momento, la doña seguía en la casa y no había llegado nadie del Gobierno a ver qué pasaba.
Ya en la tarde, unos conocidos fueron a limpiar la casa y dijeron que este miércoles se van a llevar a Belkis a otro sitio con otros familiares que se comprometieron a cuidarla.
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