El minitro de Defensa, Carlos Antonio Fernández Onofre, dijo que "las bandas haitianas no ofrecen ningún tipo de peligro para el país en este momento" y que la frontera está bien vigilada. El hombre aseguró que están mandando más soldados para que la frontera esté más fuerte.
Después de que el canciller dominicano, Roberto Álvarez, dijera en la ONU que las pandillas en Haití podrían convertirse en un problema grande, el general explicó que esas bandas tienen "meses" ubicadas lejos de la frontera con Dominicana.
En un encuentro corto con la prensa, el funcionario comentó que las fuerzas armadas dominicanas son fuertes y están listas para proteger el país. "Las bandas están en Mirebalais, a unos 120 kilómetros de la frontera, y en Ganthier, cerca de Jimaní, a unos 30-50 kilómetros. Tienen meses ahí y no avanzan", afirmó.
El funcionario también dijo que tienen el control de la frontera y que, con los nuevos soldados que van a mandar, los militares pasarán de ser 9,000 a 10,500, es decir, 1,500 más.
Estas palabras fueron dichas durante la graduación de 820 nuevos soldados del Ejército Nacional, que van a unirse a la protección de la frontera pronto. Al principio, se dijo que estos nuevos soldados, que fueron ascendidos a rasos hoy, iban a ir a los batallones fronterizos de inmediato. Pero el oficial aclaró que por temas logísticos, no estarán en la frontera todavía.
"Ustedes saben que mover esa cantidad de soldados requiere una logística... En la frontera, tenemos la cantidad de soldados suficientes. Estos soldados (los graduados) serán desplegados en los próximos días. No da tiempo para el jueves", explicó.
En este momento, están llegando oficiales de diferentes áreas del Ejército Nacional para ayudar en la frontera.
El presidente Luis Abinader anunció en abril 15 medidas para controlar la migración de haitianos a Dominicana. Estas medidas incluyen más vigilancia fronteriza, 1,500 soldados nuevos, y la construcción de más muro en la frontera.
El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, dijo el lunes en la ONU que si no se actúa rápido para solucionar la crisis en Haití, esto podría convertirse en un problema internacional grande.
"Si se continúa en este estado letargo y no se interviene con la contundencia necesaria para erradicar de raíz esta prolongada crisis, corremos el grave riesgo de presenciar su transformación en un conflicto internacional de proporciones imprevisibles", dijo Álvarez. También comentó que lo mejor es solucionar el problema antes de que crezca y no esperar a que sea demasiado tarde.
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