Mira, te cuento lo que está pasando en el barrio con la exviceministra de Cambio Climático, Milagros De Camps Germán. La tipa ha puesto una querella contra el comunicador Ángel Martínez. El pana fue detenido ayer porque no se presentó a las audiencias de otros líos legales que tiene por difamación e injuria.
La doña Milagros tiene seis tigres, digo, abogados, que la están representando en esta vuelta. Metieron la querella con constitución en actor civil contra Martínez y contra cinco personas más. Los otros que están en el lío son Franchesca Castillo, José Manuel Mesa, Lya Báez, Aquiles Jiménez y Kiko Schwerer.
La querella fue presentada en la Fiscalía del Distrito Nacional, y según los abogados de la exviceministra, “es un caso que marca un hito en el debate nacional sobre los límites de la libertad de expresión en el entorno digital”.
La doña demandó a Martínez Jiménez, Castillo, Mesa, Báez y Jiménez por difamación e injuria agravada, según los artículos del Código Penal y la Ley 61-32 sobre Expresión y Difusión del Pensamiento, además de la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.
La cosa es que, según la querella, están diciendo en redes sociales que la señora De Camps está embarazada y que el padre es el Presidente Luis Abinader. Dicen que lo hicieron con lenguaje burlón y fotos manipuladas, y que se convirtió en una campaña de difamación. Al parecer, el chisme llegó a más de 400,000 personas en menos de diez días, dañando la reputación de la exfuncionaria.
Los abogados de la doña piden una indemnización de RD$10,000,000.00, que quieren destinar al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, por el compromiso ambiental de la doña. Dicen que lo que se dijo no es libertad de expresión, sino puro odio y manipulación.
El pana Ángel Martínez fue detenido por estar en rebeldía cuatro años por otra querella que le puso el diputado Sergio Moya (Goris). Pero hoy, el juez de la Segunda Sala Penal del Distrito Nacional le quitó la rebeldía, aunque le puso impedimento de salida y presentación periódica.
El presidente del Indotel, Guido Gómez Mazara, también tenía una querella contra Martínez, pero los dos firmaron un acuerdo de desistimiento y el acusado se retractó de lo que dijo. Según Joaquín Zapata, abogado de Gómez Mazara, por este caso el juez había ordenado el arresto de Martínez, pero lo levantaron tras llegar a un acuerdo.
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