Oye, la cosa se puso fea para De Camps en enero, cuando el tipo Ángel Martínez salió diciendo que ella estaba embarazada de siete meses. La vaina es que Milagros De Camps Germán metió una demanda contra él, que le dicen "el detective", por difamación. Y no solo a él, también al tuitero Aquiles Jiménez, que se montó en el coro en las redes para tirarle tierra.
Según una nota de prensa, el lío cogió candela el 9 de enero de 2025, cuando Martínez soltó en un en vivo que ella estaba embarazada de siete meses, y hasta se puso a hablar de "detalles médicos y amenazas veladas sobre un posible aborto". Esa vaina se regó como pólvora, y más de 190,000 gente la vieron entre YouTube, Instagram y X (lo que antes era Twitter).
"Y pa' colmo, Aquiles Jiménez se puso a subir fotos editadas de la hija de Milagros en Instagram y Facebook, insinuando cambios físicos pa' que la gente creyera el chisme", dice la información. Esas publicaciones llegaron a más de 30,000 personas, haciendo que el cuento pareciera verdad.
El expediente dice que esto no fue un chisme suelto, sino una campaña bien montada pa' hacerle daño, meterle presión política y extorsionarla.
La querella también agarra a Ángel Ramón De Jesús Martínez Jiménez, Franchesca Castillo, José Manuel Mesa, Lya Báez, Winston Aneurys Schwerer Sánchez y Aquiles Jiménez Fernández, todos acusados de formar parte de un corillo que se dedica a chantajear y extorsionar por política y vaina personal.
"En el caso de Lya Báez, ella le llevó el chisme a más de 43,000 personas en X; Franchesca Castillo lo ligó con un supuesto lío matrimonial en la Presidencia, logrando otras 61,000 vistas; mientras José Manuel Mesa le subió el volumen al cuento en su canal de YouTube y su programa de TV. Schwerer, por su lado, se puso a hablar de quién podría ser el papá del bebé, ganándose 22,800 views más", detalla la nota.
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