"Mai: A dos centímetros de ti", un cuadro fuerte de ser mai

Oye, mi gente, déjenme contarles de esta peli que está dando de qué hablar en el barrio. Se llama "Madre: A dos centímetros de ti" y ya tuvo su pase especial pa’ la prensa y los críticos de cine. Dicen que es una vaina bien directa y sin rodeos sobre lo intenso que puede ser la maternidad.

La película la dirigió Desiree Díaz Silva y la produjo Francis Disla, "El Indio". Es una producción de La Aldea Estudio, y mezcla drama familiar, heridas del pasado y la necesidad de reconciliación. Imagínense el lío.

La trama se centra en Helena, que es Yany Prado, una cubana que se fue pa’ México, pero aquí hace de una dominicana que vuelve a su pueblito en la costa de RD después de diez años. Ella quiere recuperar a su hija, Abril, que ahora su abuela Doña Lola (interpretada por Mónica Bardem, una dura actriz española) está criando. Claro, cuando Helena vuelve, se arma el juidero de conflictos familiares con todo el tema del abandono, la culpa y las diferencias de cómo se hacían las cosas antes y ahora.

La cuestión se pone más tensa cuando hay un accidente en la playa y Helena tiene que quedarse en casa de su madre. Ahí es que salen todos los trapitos al sol. La vaina se complica aún más cuando Abril desaparece, y Helena con Doña Lola tienen que juntarse para buscarla y de paso, enfrentar esos fantasmas del pasado.

El trío de actrices se lleva todos los aplausos. Prado se tira el reto de hablar como dominicana y aunque no siempre le sale, su actuación emocional mantiene al personaje real. Mónica Bardem le mete toda la seriedad al papel de la abuela, y la joven actriz dominicana, Ema Sofía Roque, hace un trabajo tan natural que balancea todo el elenco.

La fotografía es otro punto alto de la peli, especialmente cuando cambia de lugares, de Nueva York a las playas de RD, mostrando contrastes que van perfecto con el relato.

Aunque dicen que el guion está bien montado y tiene momentos fuertes, hay escenas que se sienten de más y podrían haberse cortado para que la historia corriera más suave. ¡Ya saben, si tienen chance, láncense a verla y me cuentan qué tal!

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