El operativo pa' buscar a la niña lleva más de 27 horas, pero todavía no han encontrado ni rastro de ella. La familia vive en una área que está en mala.
Ya han pasado más de 24 horas desde que la niña Yuleisy Santana Cerrano, de cinco años, en Los Solares del Primaveral en Villa Mella, se la llevó el agua de la cañada. Si no la encuentran hoy, la chiquita va a pasar su segunda noche sin saber dónde está.
Rosalina Santana, la mamá de la niña, salió esta mañana a buscarla otra vez. Esta tarde estaba en su casita humilde, justo al lado de la cañada. "Lo que ha pasado con mi hija puede pasar con otra y eso hay que evitarlo", dijo con angustia. "Aquí hay demasiados niños. No vivimos aquí porque queremos, es por necesidad", añadió, parada a dos metros de la cañada, justo donde desapareció su hija cuando llovió ayer.
La casa de Rosalina está separada de la cañada por una paredcita de block, pero hay un huequito pa' que pase el agua cuando llueve. Al lado de Rosalina, Nikaury Ramírez, una vecina, cuenta lo que vivió cuando la cañada creció. "Nosotros tiramos la basura aquí", dice señalando el agua. También dice que donde viven no hay zafacones ni nadie viene a recoger la basura.
Ramírez dice que tiró un pedazo de una cama en la cañada. Hoy en la mañana, vio ese pedazo al final de la cañada, donde están buscando a la niña.
Más o menos a un kilómetro de la casa, las autoridades tienen montado el operativo. Creen que el puente que empieza en el residencial Villa de los Milagros es el límite de búsqueda, porque hay un tapón de basura y la niña no habría podido pasar.
Equipos del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo Norte, Este y el Distrito Nacional, la Defensa Civil, la Policía Nacional y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) van a seguir trabajando esta noche pa' encontrar a la pequeña.
Eddy Castillo, que pasó por lo mismo que Rosalina, está en la zona de búsqueda. Ya es de noche y la luz de los focos le alumbra la cara mientras mira el agua. Él perdió un hijo en una cañada el 29 de octubre de 2022, en Sabana Perdida. "Me llamaron y me dijeron que al niño se lo llevó una caña. Cuando yo llegué, fue de terror. Yo no quiero a nadie en ese zapato, a nadie", explicó a Diario Libre. A su hijo lo encontraron el mismo día. "Pasó como a la una de la tarde, y a las cuatro y algo ya lo encontraron", recordó.
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