"Los tigueres que atracaron a Kim Kardashian en 2016 en París no van pa' la chirola de nuevo"

Oye, te voy a contar el chisme de lo que pasó con el lío de las joyas de Kim Kardashian en París. Aunque a los tigueres les metieron hasta tres años de cárcel por el atraco millonario, ninguno va a pisar la cárcel otra vez por estar viejos y enfermos.

La justicia en Francia les cayó arriba a esos tígueres que le robaron a Kim en 2016 cuando estaba en un hotel en París. Ella misma fue a testificar en el juicio y dijo estar "satisfecha" con la sentencia y "profundamente agradecida con las autoridades francesas por haber hecho justicia en este caso".

Kim, que ahora tiene 44 años, dijo que este robo fue "la experiencia más aterradora de mi vida" y que ahora lo que quiere es "dar vuelta a la página". Imagínate que le pusieron una pistola en la cabeza, la amarraron y amordazaron. La prensa en Francia hasta le puso el nombre de "el robo del siglo".

A pesar de que la fiscalía había pedido hasta diez años de prisión para algunos, las condenas fueron más suaves. Aomar Ait Khedache, que tiene 69 años y era el jefe de la banda, fue el que más fuerte la cogió con tres años en firme y cinco en suspenso, pero como ya estuvo preso un tiempo, no va a volver a la cárcel. Otros dos que estaban metidos en el lío salieron absueltos.

El juez, David De Pas, les dijo a los acusados que las sentencias eran "bastante indulgentes" y que entendía que habían causado daño. Según él, "el estado de salud de los principales protagonistas prohíbe éticamente encarcelar a nadie".

El jefe de la banda, Aomar, pidió perdón diciendo: "No encuentro las palabras. Lo lamento mucho", aunque él está sordo y casi mudo. Hasta escribió una carta de disculpas para Kim, pero negó ser el jefe del grupo.

La defensa de estos "abuelitos atracadores" había pedido que no los metieran presos por ser viejos. Uno de ellos, Yunice Abbas, que tiene Parkinson, y otro, Didier Dubreucq, que está hospitalizado, también recibieron sentencias de cárcel, pero con parte de la condena suspendida.

Kim contó que en el 2016 estaba en su habitación de hotel cuando estos tipos entraron a atracarla. Dijo que "estaba segura de que iba a morir esa noche". Aunque la mayoría de las joyas nunca aparecieron, ella hasta perdonó a uno de los atracadores.

La vaina es que el juicio fue un show, lleno de gente y medios, todo el mundo queriendo ver a Kim de cerca. Ella, que es una de las más seguidas en X e Instagram, dijo: "Siempre he creído en las segundas oportunidades", aunque el trauma sigue ahí.

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