La colaboración internacional ayudó a que la tragedia del Jet Set se manejara de una manera eficiente.
"Nos pidieron estar en dos horas listos, pues básicamente estuvimos en dos horas listos y salimos en cuatro hacia acá", explica Joel Figueroa, teniente de Bomberos de Puerto Rico, quien llegó para apoyar.
Erdwin Olivares, que es el jefe de operaciones del COE, fue de los primeros en llegar al Jet Set. El techo se cayó y dejó a un viaje de gente atrapada. "Había una ventaja. Yo conozco la discoteca. Como capitaleño he venido a esa discoteca. Sabía que tiene un solo nivel, una sola planta", dice a Diario Libre en la zona cero.
Cuando Olivares llegó, vio tremendo lío. "Con personas atrapadas a mitad del cuerpo, muchos gritos... Lo que me permitió de una vez tener una percepción de a qué nos enfrentábamos".
Él cuenta que to’ el mundo del gobierno reaccionó rápido y eficiente. "No había pasado una hora y ya teníamos toda una operación al más alto nivel instalada. Teníamos los equipos de asistencias iniciales. De manera inmediata tuvimos la zona iluminada. Teníamos la capacidad prehospitalaria de las diferentes ambulancias. Tuvimos que crear un circuito de ambulancia también, en lo que llegaban los equipos especializados en búsqueda y rescate de estructuras colapsadas. Activamos de manera inmediata a las Fuerzas Armadas".
Para lidiar con el lío, el COE decidió activar el "plan de contingencia para terremotos". La única diferencia era que era solo un edificio, lo que hizo más fácil organizar el rescate.
"En una hora yo tenía casi 300 rescatistas. En una hora. Teníamos que entrar a máxima capacidad y me lo permitía el escenario", dice.
En la madrugada del martes 8 de abril, el Jet Set era un caos. Los escombros estaban por to’ lao'. Había gente herida que pudo salir, pero muchos quedaron atrapados. Más de 200 personas murieron.
Para rescatar a la gente, "los equipos especializados nuestros tienen cuatro elementos de búsqueda. Búsqueda física, escuchar. Búsqueda tecnológica utilizando cámaras térmicas. Cámara de fibra óptica para ver y unidades cálidas. Pudimos rescatar a 189 personas en un tiempo rápido", explica a Diario Libre.
Cuando el techo del Jet Set se vino abajo, se encendieron todas las alarmas. El gobierno dominicano pidió ayuda a Puerto Rico. Joel Figueroa, Teniente de Bomberos de Puerto Rico, llegó a la zona cero.
"Hemos venido anteriormente a otros incidentes y mantenemos este lazo de colaboración. Hubo la llamada a nivel de presidencia, llamaron al gobierno de Puerto Rico, nos pidieron estar en dos horas listos, pues básicamente estuvimos en dos horas listos y salimos en cuatro hacia acá", relata Figueroa.
Así, en una hora, el Jet Set tenía 300 rescatistas dominicanos, y la ayuda de Puerto Rico también llegó rápido. Se presentaron al amanecer.
"Los bomberos de Puerto Rico tienen unos entrenamientos basados en estándares nacionales de los Estados Unidos", explica el Teniente. Estaban bien preparados y su ayuda fue clave.
"Adiestramos a nuestro personal en búsqueda y rescate urbano, pasos confinados, rescate vertical, rescate en zanjo, trincheras, materias peligrosas, además de fuego en diferentes escenarios".
El rescate en el Jet Set fue un desafío. "La dificultad aquí fue el colapso total compactado. Al tener tantos escombros tomó tiempo sobrepasar a diferentes capas de escombros para poder liberar a las víctimas o buscar", comenta desde la zona cero.
La ayuda fue internacional. La ONG Cadena, que es el brazo humanitario de las comunidades judías del mundo, también mandó rescatistas.
Daniel Getzel y sus compañeros estaban en México cuando pasó todo. "A través de la Embajada de Israel en República Dominicana, se pusieron en contacto con nosotros".
Al escuchar el llamado de auxilio, siete rescatistas tomaron un avión pa' RD.
"Vinimos un equipo de siete personas. cinco rescatistas, de los cuales tres somos paramédicos, y dos psicólogos de intervención en crisis", explicó.
El comandante Getzel también dice que el rescate fue difícil por el escenario. "Fue un rescate muy técnico, tuvimos que mover elementos muy pesados que requieren mucho conocimiento técnico para poder hacer todos los desplazamientos de manera segura", dice a Diario Libre, cerca del lugar de los hechos.
Esos siete rescatistas de la ONG Cadena, mandados por la Embajada de Israel, estaban muy preparados. "Tenemos diferentes cursos internacionales, en búsqueda y rescate en estructuras colapsadas, trabajo en espacios confinados, materiales peligrosos, rescate con cuerdas. Son cursos que se basan en el estándar INSARAC, que es lo que dicta Naciones Unidas como el estándar internacional para rescate", concluye.
Con una actuación rápida de las autoridades dominicanas y una ayuda internacional ágil, la tragedia del Jet Set se pudo manejar de la mejor manera posible.
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