Oye, te cuento lo último que se dice en el barrio sobre Hollywood y Trump. Resulta que la Casa Blanca dice que todavía no han tomado una decisión firme sobre el asunto, pero parece que Trump quiere cambiar el juego en Hollywood. La vaina es que hay una amenaza de meterle un arancel del 100% a las películas hechas fuera de Estados Unidos, y eso tiene a todo el mundo en Hollywood temblando.
Hollywood lleva tiempo en mala. Aunque California ha tratado de ayudar, dos cosas han empeorado la situación en los últimos años: la pandemia y las huelgas, sin hablar de la inteligencia artificial que también está dando problemas. Antes, en 2013, el cine y la televisión eran el 64% del entretenimiento en Los Ángeles, pero el año pasado bajó al 52%, según un informe del Otis College of Art and Design.
Y la huelga de guionistas y actores en 2023 dejó a Hollywood medio muerto. El empleo en el cine y la tele cayó al 27% en comparación con el 35% del año anterior. Desde entonces, la cosa no mejora, aunque las películas como "Minecraft", "Thunderbolts" y "Sinners" han tenido éxito, según Variety. Pero Hollywood sigue lejos de su época dorada.
Los rodajes en Los Ángeles bajaron un 22.4% de enero a marzo comparado con el año pasado, por "un descenso global de la producción y más competencia", dice el último informe de FilmLA. Los estudios tampoco se salvan: gastaron 11,300 millones de dólares en producciones en el segundo trimestre de 2024, un 20% menos que en 2022, señalando una "desaceleración del sector", según Entertainment Partners.
Detrás de este lío está Jon Voight, el papá de Angelina Jolie, que ahora es embajador especial de EE.UU. para Hollywood. Junto a Mel Gibson y Sylvester Stallone, están tratando de revivir el cine en medio de esta crisis. Pero no todos están contentos. Mireia Vilanova, una productora española en Los Ángeles, le dijo a EFE que esos aranceles "destrozarían la industria del audiovisual a nivel global y en EE.UU.".
«Los grandes estudios no producen sus películas en países extranjeros porque quieren, sino porque es una necesidad financiera, dado que hay otros territorios que tienen incentivos fiscales mucho más atractivos», dice Vilanova. Si se imponen esos aranceles, subirá el costo de los proyectos y habrá menos producciones, lo que significa menos empleos tanto en el extranjero como en EE.UU.
Este tema ha aumentado el pique entre el gobernador de California, Gavin Newsom, y Trump, que siempre han sido rivales políticos. «Si lo que quiere la actual administración es recuperar estos rodajes lo que tendría que hacer es mejorar el sistema de incentivos fiscales a nivel federal, no encarecer toda la producción global», agrega Vilanova.
«Si Disney no está rodando en California porque es muy caro, imponer un arancel en las producciones rodadas en el extranjero no hará que la producción vuelva, simplemente reducirá la producción o usarán herramientas de inteligencia artificial (que también destruye puestos)», sentencia. Así que el lío sigue en pie y Hollywood está en veremos.
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