¿Cuáles son los líos que se arman con eso de que parejas del mismo sexo adopten muchachos? Oye, es un tema que da brega tratar, porque muchos piensan que un gay no debe criar un carajito, que porque le va a enseñar vainas que después él va a repetir.
Ser gay no es algo que uno escoge, y esa gente tiene que aprender a vivir con eso. O sea, hay que tener claro que no se les puede dar de lado. Ellos no pidieron ser así. Cada día la sociedad los va aceptando más, y gracias a Dios por eso.
Nadie elige ser gay. Igual que un niño puede ser tímido o rabioso, son cosas con las que tiene que bregar. No es que tiene que pelear con su homosexualidad, sino aceptarse y vivir su verdad.
Yo tengo pila de panas y amigas que son gays, y son buena gente. Hay gente que los ve como "un pájaro de otro nido", pero eso les hace daño, porque sufren el rechazo.
Desde que tenía 18 años he defendido a los gays, porque viví una vaina fuerte. Tenía un pana en la uni, pero no sabía que era gay. En esa época, todo el mundo, incluyéndome, los rechazaba y les daba banda. Por eso, ellos lo escondían y sufrían pila.
Un día, en una dinámica de clase, me tocó uno que era medio tímido y quería saber por qué sacaba tan buenas notas.
Le expliqué que mi papá pagaba la uni, pero no éramos ricos. Entonces, yo trataba de sacar las mejores notas para que él no tuviera que fajarse tanto.
Cuando le pregunté lo mismo, me dijo: "soy gay, y es la única manera en que siento que hago algo bien". Él mismo se rechazaba. Me dio mucha pena, porque me contó todo lo que sufría.
Desde ese día, acepto, defiendo a los gays y los entiendo, porque —gracias a Dios— él me enseñó y me abrió su corazón.
No juzgues a nadie sin conocerlo. Detrás de cualquier cosa que te choca, puede haber mucho dolor.
Entonces, sobre lo de que los gays adopten, lo que hay que tener claro es que el muchacho va a empezar a preguntar cosas.
Y hay que ir educándolo según su edad. Hay que saber cómo hablarle del tema sin meterle cuentos, porque tarde o temprano se va a dar cuenta que sus padres son gays.
O sea, hay que buscar ayuda y terapia psicológica para manejar esto, sobre todo con los más chiquitos, para saber cómo y cuándo decirle las cosas.
Ver todo