Oye, mira cómo fue la cosa: Pedro Luciano Cruz Martínez e Ygnacio Leocadio Espinal Martínez andaban en una yipeta Ford Explorer y llevaban a 15 haitianos montados. La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago les puso unas medidas a esos dos, porque dicen que estaban en líos de tráfico de gente. La cosa se puso fea, una mujer murió y siete personas terminaron quemadas.
La jueza Yiberty Polanco les metió una fianza de 500,000 pesos, más la presentación periódica y no pueden salir del país. Todo eso pa’ que no se escapen. Los dos tigueres iban en la yipeta con los haitianos cuando, en medio de una persecución con el Ejército, se dieron contra una pared allá en Capilla de Villa Bisonó (Navarrete), y la vaina explotó porque se rompió una manguera de gas.
Siete de los haitianos quedaron con quemaduras bien serias y el 9-1-1 tuvo que socorrerlos. La pobre Judithe Nicolas, de 31 años, no aguantó y murió en abril por las quemaduras que le jodieron los órganos.
La Fiscalía de Santiago, con el fiscal Juan Osvaldo García al frente, identificó a los acusados porque la yipeta era rentada y dejaron rastro. En la corte, el fiscal Elvin Ventura sacó a relucir que esos dos ya tenían líos parecidos en su área.
El Ministerio Público dijo que, por ahora, los hechos violan varios artículos de la Ley 137-03 sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas. Ellos aseguran que van a seguir dándole duro a este tipo de delitos porque atacan los derechos humanos y la soberanía del país.
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