Oye, te digo cómo fue la vaina en Los Guaricanos. La Policía cayó allá porque la gente se estaba quejando del ruido, y cuando llegaron, los recibieron a plomo.
Resulta que un cabo de los Lince, José Alberto Arias de Jesús, perdió la vida. El hombre estaba cumpliendo con su deber, interviniendo con el equipo policial que fue a chequear la bulla. Todo eso pasó en la madrugada en el barrio Los Motores.
Después del lío, un tal Franklin Montero Escolástico, de 28 años, se entregó a la Policía. Dicen que él fue el que le disparó al cabo Arias de Jesús. El tipo llegó con la pistola que usó, según la misma Policía.
La cosa se puso fea en un taller de pintura donde estaban de fiesta a puerta cerrada. Los agentes llegaron y ahí mismo le tiraron. El pobre cabo Arias de Jesús salió herido grave y lo llevaron de una vez al Ney Arias Lora, pero no lo lograron salvar.
La Policía también agarró al dueño del taller, Henríquez Alberto, al que le dicen "Keiro", porque parece que él era el que estaba detrás de la fiesta clandestina.
Todos los detenidos van a pasar por el Ministerio Público para ver qué les toca.
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