El hombre conocido como José Antonio Cabrera Frías se buscó un lío grande, porque ahora tiene que cumplir 12 años de cárcel y, además, tiene que pagar un millón de pesos a las víctimas. La sentencia la dio el Primer Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este, donde se comprobó que este tipo se hacía pasar por chofer de carro público para robar.
Fue este jueves que el tribunal, compuesto por el magistrado Julio Aybar y los magistrados Flor Bautista e Isaías Martínez, le cantó la sentencia por robo agravado y juntarse con malhechores. Ellos dijeron que “este hecho ha generado un daño psicológico, comprobado, a las víctimas, además del daño social”, todo esto con pruebas bien claras.
El Ministerio Público hizo una investigación a fondo para que el tribunal no tuviera dudas y le diera pa' dentro. También, gracias a los abogados de la Oficina Nacional de Representación Legal de los Derechos de la Víctima, se consiguió que el hombre pagara un millón de pesos como compensación.
Según la investigación, Cabrera Frías, junto con otros dos tigueres que todavía no han identificado, fingían ser choferes de carro público. Cuando la gente se montaba, les ponían el seguro de niños, los amarraban, les robaban a punta de pistola y hasta los golpeaban.
Desde diciembre de 2020, la Fiscalía del Distrito Nacional estaba detrás de Cabrera Frías, y aunque ya le habían metido una condena suspendida, el tipo siguió en lo mismo. Incluso, hace poco lo agarraron por otro caso, estafando desde la cárcel de La Victoria.
Todo esto se logró gracias al trabajo conjunto de la Policía Nacional y el Ministerio Público, que pusieron a la Unidad Antisecuestro y a la Fiscalía de Santo Domingo Este a investigar a fondo y someter a este individuo.
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