Las cremaciones son cada vez más "normal" aquí en RD

Jesús Arredondo, de Prearreglos Blandino, dice que la vaina ha cambiado en cuanto a la cremación. Antes, mucha gente le tenía su miedo, especialmente los católicos, pero ahora la cosa ha cambiado y se ve más normal. En RD, cada vez más gente está eligiendo la cremación como una opción práctica cuando pierden a un ser querido.

Jesús Arredondo, quien dirige Prearreglos Blandino, dice que aunque todavía la mayoría de la gente prefiere el velorio, la misa y el entierro, la cremación está cogiendo más aceptación. "Definitivamente, el deseo de muchas personas para el futuro, para el día que no estén, es ser cremados. Es parte de un proceso de transición cultural", dijo él.

Él reconoce que en este país de mucha tradición, "el velatorio, la despedida de ese ser querido se hace totalmente igual hoy y la cremación, definitivamente, quizás es el cumplimiento de un deseo". Antes, la cremación era un tema tabú, pero desde 1963 la Iglesia Católica la aprobó, siempre que las cenizas se guarden en un lugar sagrado, como un cementerio o un columbario.

Aquí, la cremación empezó en 2002, cuando Blandino trajo el primer aparato para eso. Arredondo cuenta que al principio se veía como algo para ricos porque la gente no estaba acostumbrada. "Tiene más que ver con la cultura que con el precio. Siempre hay personas adelantadas que optan por cosas distintas y eso marca las pautas, pero hoy te puedo decir que la cremación ya es popular", comentó.

En 2011, 74 dominicanos fueron cremados y en 2012 subió a 98, un aumento de 32.4 % en solo un año. Ahora, Arredondo dice que "es más grande el número de personas que cada día compran su prearreglo de cremación, más de 100 personas por lo menos". Lo bueno es que se puede ir pagando en cuatro años sin intereses. El precio depende de la categoría que se elija: premium, clásico o un depósito en columbarios, con precios rondando los cien mil pesos, de contado.

Sobre la diferencia de costos entre cremación y entierro, explicó que depende del lugar donde se hagan los servicios y el plan que se elija. Los nichos en un cementerio público pueden costar unos 85 mil pesos y hasta 300 mil en uno privado. Arredondo invita a las familias a hablar del tema para evitar líos a la hora de despedir a un ser querido.

Otra cosa que se habló con Arredondo fue sobre repatriar los cuerpos de extranjeros que mueren aquí. "Definitivamente, la cremación en ese rubro ha tomado auge porque a un extranjero le cuesta más económico enviar las cenizas que enviar un cuerpo completo en un flete", respondió él.

A diferencia de lo que algunos piensan, no solo se trata de entregar las cenizas. La cremación incluye todos los pasos de una despedida fúnebre, con velorio y tiempo privado antes de meter el cuerpo al horno. "La cremación es una alternativa al destino final, no quita la tradición, no quita la despedida, el homenaje, el velatorio. Es una opción extra al entierro tradicional que conocíamos de toda la vida", enfatizó.

Y a partir de junio, también se podrá hacer prearreglos con cremación para las mascotas.

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