En el 2017, en un parqueo allá en Valencia, encontraron el cuerpo de Antonio Navarro Cerdán, un ingeniero de 36 años, con varias puñaladas en el pecho. Al principio parecía un lío de amores, pero luego se destapó un show de engaños, manipulación y relaciones secretas.
La que estaba en la mira era su esposa, María Jesús Moreno Cantó, aunque todo el mundo le decía Maje. Ella era una enfermera que andaba en amores con varios tigres a la vez y convenció a su jevo Salvador Rodríguez, un celador que le llevaba veinte años, pa' que le quitara la vida a Antonio.
El plan lo tenían montado desde hacía meses. Salvador entró al parqueo usando unas llaves que Maje le había dado. La cosa no era solo por amor, también había cuartos de por medio, porque Antonio tenía varios seguros de vida.
Después del lío, la policía notó que Maje no estaba ni un chin afectada y siempre estaba chateando, rajando de su marido y su familia. Las llamadas entre Maje y Salvador fueron clave pa' descubrir la verdad. Al final, los agarraron a los dos. Salvador confesó el crimen, pero al principio quiso sacar a Maje del lío, hasta que en el juicio del 2020 soltó todo el paquete.
El tribunal le dio 22 años de cárcel a Maje por asesinato con agravante de parentesco, y a Salvador le cayeron 17 años, pero le bajaron un poco la pena por colaborar con la justicia. Además, los dos tienen que pagarle a la familia de Antonio.
La película, escrita por los mismos guionistas de El caso Asunta, se convirtió en lo más visto en Netflix. En pocos días, ya estaba número uno en países como España, Francia, Estados Unidos, Australia, Canadá, Brasil, Alemania, Italia, México, Sudáfrica y Reino Unido, entre otros.
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