La vaina de los fiscales: entre "carga laboral", "sueldos desiguales" y "riesgos"

Los tigres del Ministerio Público están bregando con entre 25 y 150 casos al mes, les pagan poco y están en olla. En este lío de justicia en RD, los fiscales son los que tienen que dar la cara para investigar y meter preso a los delincuentes. Pero la vaina está difícil: tienen una montaña de trabajo, sueldos que no dan pa' na' y condiciones que no reflejan el peso de su responsabilidad.

El Ministerio Público tiene unos 1,100 fiscales, según los números que tiró la Asociación de Fiscales Dominicanos (Fiscaldom). Francisco Rodríguez, que es el que manda ahí, dice que esa cantidad no alcanza para lo que el pueblo pide. “Está faltando realmente una cantidad aproximada de más de un 50 por ciento de lo que tenemos”, suelta el magistrado. Según él, mucha gente se va porque el sistema no les da lo que buscan, especialmente los más nuevos que no ven futuro ahí.

Aunque no hay números claros de cuántos casos maneja un fiscal a la vez, la gente que está metida en el sistema sabe que hay un bojote de expedientes y que eso va en aumento, sobre todo en áreas como la de corrupción. Esto tiene a muchos preocupados por el ritmo de trabajo, el estrés que carga el fiscal y cómo esto afecta el proceso judicial.

Rodríguez calcula que los fiscales que van a juicio manejan entre 20 y 25 casos grandes. Pero algunos fiscales le contaron a Diario Libre que pueden llegar a tener hasta 150 casos en un mes. “En Violencia de Género, en San Cristóbal, un fiscal de turno puede manejar un mínimo de 25 casos diarios”, cuenta uno de los panas.

La seguridad de los fiscales es un tema caliente. La ley dice que deben estar protegidos, con armas y hasta con guardaespaldas si hace falta. Pero últimamente se ha hablado de fiscales amenazados por narcos y metidos en líos de corrupción y crimen organizado, lo que muestra que se necesita más seguridad.

Los sueldos de los fiscales varían, dependiendo del rango y los años que tengan en el coro. Uno que acaba de entrar puede ganar unos 90,000 pesos al mes, mientras que un procurador fiscal titular puede llegar a los 150,000. Aunque en los últimos años han subido un chin los sueldos, muchos dicen que es poco para todo lo que tienen que hacer y los riesgos que corren.

La Ley 78-03 les da varios beneficios a los fiscales: no los pueden botar así por así, suben de puesto por méritos, tienen derecho a una pistola, seguridad, exoneraciones para vehículos, placas, pasaportes oficiales, acceso a planes de vivienda, seguro de salud y vida, y un bono de Navidad igual a un salario mensual. Además, en 2022 se hizo un acuerdo con el Banco de Reservas para que los fiscales puedan acceder a préstamos preferenciales para comprar casas y carros.

Sin embargo, se quejan de que los jueces ganan mucho más. Ellos pueden cobrar entre 125,000 y 289,843 pesos al mes, mientras que los fiscales no pasan de 150,000, aunque la ley dice que deberían ganar lo mismo. Esta diferencia ha sido criticada por los gremios y la sociedad civil.

Antes de Miriam Germán, los fiscales estaban más en olla. Germán defendió en 2024 que durante su tiempo se hicieron mejoras “considerables”. Ahora, Yeni Berenice Reynoso, que es la que manda, anunció en marzo de 2025 que van a crear un fondo de pensiones para los fiscales. También hizo un premio al mérito del Ministerio Público que se entregará cada 9 de marzo para reconocer su trabajo.

A pesar de todo esto, el trabajo sigue siendo poco atractivo por la carga de trabajo y la diferencia con lo que ganan los abogados defensores. Además, muchos fiscales se quejan de que no tienen protección cuando salen de las audiencias y que a veces han temido por sus vidas en casos de narcotráfico, asesinatos, trata de personas y otros líos de crimen organizado. En esta situación, no tienen muchas opciones.

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