Oye, mi gente, este fin de semana la cosa se puso fea en varias partes del país, y par de guachimanes perdieron la vida en unos asaltos que estuvieron bien violentos. La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, dijo que están investigando esos casos de violencia, incluyendo los asesinatos del fin de semana.
Después de una reunión sobre la seguridad en el barrio, Raful comentó que el Plan de Tarea que están usando en los encuentros de la Policía Nacional ayuda a que puedan responder rápido. Ella dijo: “Los casos de este fin de semana son muy importantes para lo que este Plan de Tarea sirve. Es precisamente para que la Policía Nacional y el Ministerio Público puedan tener rápida acción y respuesta a los mismos, y se encuentran en investigación”.
El domingo bien temprano, encontraron muerto a Roberto Javier Aybar, que trabajaba con la compañía de seguridad All Security, en una bomba Petronan que está en la carretera Mella, entrando para San Luis. Dicen que lo amarraron y le quitaron la vida, y después los tigueres se llevaron la venta de la noche, pero dejaron la escopeta allí mismo.
Otro caso fue el de un seguridad de la Asociación Romana de Ahorros y Préstamos, que se murió después de que un atracador le disparó varias veces para llevarse un paquetón de cuartos.
El sábado, otro lío pasó cuando mataron al primer teniente de la Policía Nacional, Joel González Lora, mientras ayudaba a unos familiares con sus carros dañados en un barrio.
La vaina se puso más caliente con el caso de Jhon Kohr Reyes, que lo agarraron en una redada en el barrio Enriquillo, en Herrera, y su familia lo encontró días después en la morgue. La familia está pidiendo que investiguen bien para saber qué fue lo que pasó en realidad.
Y pa' colmo, una mujer y cuatro menores fueron tiroteados mientras andaban en una jeepeta Toyota Land Cruiser en la Autovía del Este. La policía pensó que el carro era “sospechoso” y, sin chequear primero, le entraron a tiros. Por suerte, nadie salió herido, pero la jeepeta quedó llena de hoyos de bala.
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