Oye, mi gente, la cosa ta caliente en la calle. En los primeros cuatro meses del 2025, la Policía Nacional ha dejado a por lo menos 50 tígueres muertos en tiroteos por to’ el país. Según Diario Libre, esta cifra es mucho más alta que la del año pasado, que solo fueron 32.
La mayoría de esos casos la poli dice que fueron porque "repelieron agresiones" de supuestos delincuentes que andaban arma'os. Abril y enero fueron los meses más picantes, con 17 muertos caídos cada uno, seguidos por febrero y marzo que tampoco se quedaron atrás.
Dicen que muchas de las víctimas tenían su prontuario o estaban siendo perseguidas por vainas criminales. Uno de los líos más recientes pasó el miércoles 30 de abril en Haina. Luis Miguel Monga Varón, que decían que estaba en robo a mano armada, cayó en un operativo del Dicrim y el equipo de Acción Rápida.
Según el informe, el pana y otro compinche trataron de atracar a un tipo de 36 años en Los Cerdos Bajos. Algo parecido pasó en Sabana Grande de Boyá, donde Juan Leta Capellán, de 41 años, fue tumbado por una patrulla del Dicrim. Eso fue en la madrugá del martes 29 de abril, después que el dueño de una tienda llamó a la poli porque había un tipo que rompió la puerta y estaba adentro.
Otro caso fuerte fue el del joven Andrés de los Santos, de 21 años, que lo agarraron en el kilómetro 20 de la carretera de Yamasá. Le achacaban la muerte de cinco personas en menos de una semana. La muerte de De los Santos fue la comidilla de enero, que vino cargado de violencia.
También está el caso de Yuneldy Manuel Mercado Díaz, que estaba en el "Top 10" de los más buscados por homicidio. La ministra de Interior y Policía dijo que están investigando to’ esos casos de muertes en supuestos enfrentamientos con la Policía. Ella asegura que si se pasaron de la raya, les meten medidas disciplinarias a los agentes.
Aunque no soltó prenda sobre los resultados de investigaciones pasadas ni si han sancionado a oficiales. Hasta ahora, según los reportes, dos policías han muerto este año mientras trabajaban. El primero fue en marzo, cuando el cabo José Alberto Arias de Jesús cayó tras un disparo atendiendo una denuncia por bulla en Los Guaricanos.
El segundo fue el raso Juan Carlos Celestino Sena, que murió en abril después de varios días en el hospital por las balas que le dieron mientras patrullaba.
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