La Poli desbarata un coro que se la buscaba atracando con pistola en el Gran Santo Domingo

Oye, acabo de enterarme de un lío que armó la Policía Nacional. Parece que agarraron a un corillo de tigres que estaban metiendo mano feo en los barrios del Gran Santo Domingo. Dijeron que era una "peligrosa banda criminal" que andaba atracando a la gente con pistola en mano.

En medio del bulto cayeron tres panas, entre ellos el que dicen que es el jefe del coro, un tal Adolfo Adelan Morel Pérez, pero en el bajo mundo lo conocen como "Adolfito", un tipo de 31 años. Con él también agarraron a Leyrimar De la Rosa Corona, que tiene 24, y a Steven Vargas Reyes, de 29.

A Morel Pérez y a De la Rosa los engancharon en el barrio Espaillat, en el Distrito, mientras iban rulay en un carro. La Policía dice que "Adolfito" tiene un récord que ni el diablo, con pilas de casos por atracos, la mayoría a dominicanos y a chinos. Dicen que una vez se voló de la cárcel, pero la gente de Dicrim lo agarró de nuevo.

Uno de los líos más recientes que le achacan a esa banda fue en Villa Juana, donde supuestamente pararon a un comerciante y a su jeva cuando llegaban a su casa y les quitaron un par de prendas de oro.

Los panas también están en la mira por un tumbe en Villas Agrícolas, donde dicen que le quitaron un paquetón de joyas a un corillo, y por un robo en una torre del Naco, donde le llevaron de todo a unos chinos, desde dinero hasta aparatos y llaves.

Cuando agarraron a los tigueres, les encontraron prendas y celus que están chequeando de dónde salieron. En medio del brete también cayó Steven Vargas Reyes, que tiene un negocio de compra y venta de joyas, y dicen que él compró parte de lo robado. Él dice que se lo compró a un tal "Dewin", que sigue en el aire.

Los policías también encontraron que uno de los carros de la banda era alquilado con papeles falsos y con una placa de mentiras.

Adolfo Morel Pérez ya estaba en la lista negra de los más buscados, con una orden de arresto por un robo a un chino. La Policía sigue investigando para dar con el paradero de los otros panas del coro.

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