Oye, mira, te cuento lo que pasó aquí en el barrio. El domingo, como a las 9 de la noche, se armó un lío feo en la autopista 6 de Noviembre. Dicen que hubo tiros y el pobre Julio Valenzuela apareció muerto en la carretera, justo en frente de la cabaña Cine.
La sangre todavía está ahí en la orilla, manchando la autopista, y deja claro que ahí mismo fue que lo mataron. Al lado de la sangre, hay un plástico blanco. Sandra, una vecina que vive cerquita, dice que "con eso taparon al muerto hasta que llegó la ambulancia".
Ese domingo, Julio venía de su trabajo pa' su casa. Antes de salir, habló con su esposa por videollamada. Argentina Puello, su mujer, cuenta: "A las 8:40 de la noche le dejé una nota de voz. Me llamó y me dijo que todavía no había salido, que no habían cerrado".
Lo que pasó de camino a su casa, en el barrio de Semilla, todavía nadie sabe. Pero se ve que hubo problema. Jeffrey Manuel López, el marido de una hijastra de Julio, fue de los primeros en llegar cuando se enteró. "Ni me lo creía. En realidad, la pasola tenía un impacto de bala en la llanta de atrás, porque parece que lo intentaron atracar y, al parecer, él no se paró. Le dispararon, le dieron a la goma de atrás y al parecer cayó", le dijo a Diario Libre, todavía en shock.
Argentina, la esposa de Julio, dice que él no tenía lío con nadie. "Era un hombre de bien, un hombre sano, un hombre que era de su trabajo a su casa. Él no salía de aquí. La diversión de él era de aquí con nosotros, ahí abajo", cuenta emocionada.
Julio trabajaba de seguridad, y a veces le tocaba más horas de las que debía. "Julio lo que trabajaba era en un horario que no le correspondía. Yo le dije: está bien, cuídate, pero esa gente está abusando de ti, porque tú trabajas horas que no te corresponden y no te las pagan".
Hasta Luis Emilio Alcántara, uno de sus hijastros, dice que era un buen hombre. "Todo el mundo lo quería demasiado", confiesa.
Ver todo