La maldita delincuencia que ha cogido raíz por años en La Guáyiga: asesinatos, tiroteos y desapariciones

Oye, en La Guáyiga, un barrio de Pedro Brand, se ha hablado pila de vainas feas como asesinatos, desapariciones, tiros en tiempos de elecciones y líos de medicamentos. La Guáyiga está ahí mismo al lado de la autopista Juan Pablo Duarte y tiene su tiempo siendo el centro de estos bochinches.

Los panas de Diario Libre se dieron una vuelta por allá y hablaron con la gente del barrio para escuchar de primera mano lo que está pasando. Al llegar, se toparon con don Ramón Robles Solano, un señor retirado que pasa su tiempo viendo los carros pasar por la autopista. "La gente va chiripeando y muchos son patanistas", dice don Ramón, explicando cómo se busca la vida la gente por allá.

Al ser un barrio tan cerca de la autopista, muchos se dedican a llevar pasajeros en carros o motores. Sobre la delincuencia, don Ramón comenta: "A veces se pone peligroso". Aunque La Guáyiga parece tranquilo durante el día, la vaina cambia de noche, cuando la gente anda con más cuidado.

Óscar Marino, que tiene diez años como motoconchista por ahí, no se siente seguro. "No es seguro, hay motoconchistas que les han quitado sus motores, han muerto muchos sucesivamente", le cuenta a Diario Libre.

La historia del barrio viene de lejos y el nombre del lugar viene de una planta que se daba mucho en las lomas del norte. En la época de Trujillo, los hermanos Aníbal y Marina Trujillo vivían por ahí y reclutaban gente para trabajar en sus propiedades, lo que creó desigualdad desde entonces.

La Guáyiga ha crecido con los años, pero sigue siendo un lugar con mucha pobreza. La gente depende mucho de la autopista Duarte, la misma que ha visto tantos problemas. Frederik Pérez Ventura, por ejemplo, fue encontrado muerto en unos matorrales con varias heridas de arma blanca después de haber desaparecido en julio de 2022.

También ha habido otros casos como el de Luis Miguel Jáquez Rodríguez y Elizabeth Almarante, que desaparecieron y luego fueron encontrados en pozos sépticos en Los Alcarrizos. Y en marzo de 2024, dos jóvenes cristianos, Javier de Jesús Hernández y José Manuel Gómez, fueron baleados por atracadores mientras iban en una motocicleta.

El colmado Nata fue escenario de un tiroteo en mayo, dejando dos muertos y varios heridos. Y durante las elecciones, un líder de banda le disparó a un joven de 21 años, Richarli Mercado Mena, que murió luego en el hospital.

En junio, Sujeiri Castillo fue asesinada por su pareja en plena calle, y en noviembre, la Policía desmanteló una banda que falsificaba medicamentos. Ya este año, en febrero, encontraron tres cadáveres en la carretera, todos con antecedentes penales.

Así que ya tú sabes, La Guáyiga sigue en el ojo del huracán con todo este lío, y la gente sigue viviendo con el corazón en la mano.

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