Oye, escucha esto: La fiscalía metió mano este miércoles y pidió que a ocho de los diez tigueres que le mangaron las prendas a Kim Kardashian en París en octubre del 2016, le suelten de 6 a 10 años de cárcel.
La fiscal Anne Dominique Merville lo dijo clarito: "No hay duda sobre la culpabilidad de los acusados". La vaina más fuerte, 10 años, se la quieren dar al tipo que movía los hilos, Aomar Aït Khedache, junto a tres más que entraron al hotelito de lujo y encañonaron a Kim para que soltara las prendas.
El hijo de Aït Khedache, que era el chofer, le están pidiendo 8 años, y al pana del chofer de Kim en París, junto a un socio que chivateó los movimientos de la tipa, le están pidiendo 7 años cada uno.
A la única mujer del corillo, Cathy Glotin, le están pidiendo 6 años por ser la mensajera entre Aït Khedache y el grupo.
Un tipo más del combo que entró al hotel no está en el juicio porque el hombre ya está en otra, con Alzheimer avanzado.
Las penas podían ser más fuertes, hasta cadena perpetua, pero la fiscalía cogió pena por la edad y salud de estos tígueres.
Las defensas arrancaron con sus cuentos esta tarde y mañana jueves terminan, así que el viernes se espera el veredicto.
La fiscal dijo que Aït Khedache era el que lo controlaba todo y que fue uno de los que le metió miedo a Kim para quitarle las prendas.
Aït Khedache, que ya tiene 69 años y está medio jodido de salud, pidió disculpas a Kim a través de una asistente en el juicio. Aunque el hombre ya no está para más nada, la fiscal pidió que pague por lo que hizo.
El robo fue un escándalo mundial porque Kim es una estrella de la telerrealidad y en las redes, con 356 millones de seguidores en Instagram. La vaina pasó la madrugada del 3 de octubre del 2016, cuando los tigueres entraron al hotelito en la Madeleine, en el centro de París, donde Kim estaba por la Semana de la Moda.
Se llevaron prendas por 10 millones de dólares, incluyendo el anillo de bodas que Kanye West le dio a Kim, con un diamante de 19 quilates y valorado en cuatro millones.
Los medios franceses bautizaron a la banda como los "yayoladrones" porque la mayoría pasa de los 70 años y tienen un historial delictivo largo. Solo un collar apareció porque lo dejaron en la huida y la poli lo agarró, pero el resto de las prendas se cree que las vendieron en Bélgica.
Kim fue amarrada con bridas y puesta en una bañera, y desde entonces necesita seguridad para dormir tranquila.
Ver todo