La fiscalía va a acabar de dar sus argumentos finales en el lío de Diddy este jueves, y mañana le toca a la defensa tirar sus cartas. En Nueva York, el juicio contra el rapero Sean Combs, más conocido como Diddy, tuvo a la fiscal diciendo que el pana manipuló a una de sus ex, que declaró bajo el nombre de Jane, pa' meterla en maratones sexuales con tigueres.
«Esto no es un intento de criminalizar las relaciones disfuncionales o las preferencias sexuales no convencionales: Cassie y Jane (que eran las jevitas de Diddy) no deseaban tener sexo con prostitutos mientras Diddy miraba y se masturbaba», dijo la fiscal Christy Slavik en un tribunal que estaba lleno de gente y periodistas.
Diddy estaba ahí, con un suéter blanco y pantalones caqui, oyendo a la fiscal serio y solo se movía pa' pasarse notas con uno de sus abogados, Marc Agnifilo.
Slavik le dijo al jurado que, según las propias mujeres dijeron en sus testimonios, a veces ellas mismas accedían e incluso proponían esos coros sexuales, que Diddy llamaba ‘freak offs’ o ‘noches de hotel’.
Por eso, la fiscal pidió al jurado que se enfocara en tres situaciones que Jane contó como prueba de tráfico sexual. El primero fue en 2023, cuando Jane iba pa' Nueva York a encontrarse con Diddy, y él le dijo que estaba planeando una «noche de hotel» con tígueres: «Él sabía que la única manera de conseguir que Jane tuviera una ‘noche de hotel’ era engañándola», dijo Slavik, quien también mencionó el «bombardeo de amor» que Diddy le hizo a la víctima al inicio de su relación.
Ese mismo año, la fiscal recordó que Jane estuvo en otro de esos coros con tres tigueres, días después de mandarle mensajes a Diddy diciendo que no se sentía cómoda con esos ‘freak offs’ y decía: «No soy un animal. No soy una estrella porno».
El tercer caso pasó en junio de 2024, cuando después de darle una llave de estrangulamiento y golpearla fuerte, Diddy la obligó a estar con un trabajador sexual mientras él se masturbaba. Jane le había dicho a Diddy que no quería estar en eso.
Diddy, que tiene cargos de tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para proxenetismo, decidió no hablar en su defensa, aunque si lo encuentran culpable, podría pasarse el resto de su vida en la cárcel.
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