El barrio de Santo Domingo está en un lío grande después que se cayó la discoteca Jet Set, que era de las más visitadas. El techo se vino abajo y ya dicen que hay por lo menos 124 muertos, según lo que dijo el COE. Todavía están sacando más cuerpos, y parece que van a ser unos 20 más.
Después de ese lío, la capital está llena de gente y carros por todos lados. La discoteca, donde todo pasó, está rodeada de negocios que han tenido que cerrar por el rebú.
La gente que vive cerca dice que la cosa está dura. Como dice Hernán Montero: "Desde que pasó el desastre, no he hecho más que orar". Cuando pasó un periodista de Diario Libre, lo encontró leyendo el Salmo 91: "El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente".
Por ahí, todo está cerrado desde ayer. Hasta la bomba de gasolina al lado del Jet Set la están usando los de emergencia para ayudar a los familiares y hacer el rescate.
El Instituto Nacional de Patología Forense Doctor Sergio Sarita Valdez está lleno hasta la tambora. Ahí están llevando los cuerpos que sacan del Jet Set. Hay un reguero de familiares, carros fúnebres y camiones con los cuerpos.
Ver todo