En Moca, los tigueres que tocan música y los tigueres que saben de la historia se han puesto a hablar de lo que es de ellos: los géneros musicales, los que cantan, las escuelas y lo que hace falta pa' que la música no se muera en esa esquina del Cibao.
Desde siempre, Espaillat, donde Moca es la cabeza, ha sido parte de vainas importantes que han pasado en la República Dominicana. Tienen su forma de ser, sus costumbres y su flow. La gente de Moca dice "Seco, Sacudío y Medío por Buen Cajón" pa' demostrar que son únicos en su cultura y folclore.
La gente siempre dice que “los mocanos caminan por el medio de la calle” y que “cuando va a llover haz como los mocanos que se la dejan caer”. Eso es parte de lo que han dejado a la cultura dominicana. También tienen esa vaina de anunciar a los muertos por altoparlantes en la calle, el viaducto y un ferrocarril que los hace diferentes de los demás.
Espaillat es conocida por su tradición artística, sobre todo en la artesanía con cosas como la muñeca de barro sin cara y la mariposa de metal, que son típicas de allá. Pero no solo eso, también han dejado su huella en la música y la cultura, y sus artistas han sido clave pa' la música popular de aquí.
“Desde 1976, Moca tenía su orquesta 'Constelación', de 30 a 35 músicos, la primera que tuvo el pueblo, porque antes se usaban mucho ‘Las Retretas’, que eran pa' la gente de clase media y alta que se juntaban en el parque Cáceres, patrocinadas por el ayuntamiento de Moca”, dice Carlos Estrella, un tipo de Moca que ha hecho mucho pa' que la cultura de Espaillat se conozca.
“De ahí pa'lante, salieron orquestas como Los Juveniles de Luis Ovalles, la de José Germosén, llamada Los Hussaído, y la de Nelson Díaz, que se llamaba Nelson Díaz y sus estrellas”, añade.
“Yo siempre he dicho que Moca debió ser la capital del Cibao. Todo lo que salió pa' fuera y se pegó nacionalmente salió de Moca. Aparte de la música, nacieron grandes poetas y escritores”. Y tiene razón.
El arte siempre ha estado pegado a Espaillat, de ahí salieron duros de las letras como Julio Jaime Julia y Aída Cartagena Portalatín, y de la música, como Gabriel del Orbe, y artistas plásticos como Guillo Pérez.
Luis Ovalles, ese pana que es músico, arreglista y compositor y que le dio duro al merengue, es uno de los que impulsó la música en Moca, además de investigar sobre la cultura.
Por más de tres décadas, Ovalles y su orquesta estuvieron en el top nacional e internacional con su música innovadora. Él es uno de los clásicos de la música dominicana. "Mi música es de las primeras fusiones que se hicieron en el país. Yo tomé el estilo de mi época y lo uní con el ritmo de ‘perico ripiao’. Eso causó mucho impacto porque en la capital a la gente le encanta el ‘perico ripiao’, pero era como la bachata, que se bailaba escondido”, cuenta Ovalles.
Y sigue: “Al traer ese ritmo en 1981 a la capital, el capitaleño se adueñó de la música de Luis Ovalles y ese fue el éxito que tuvimos; aportamos al merengue de esa época un nuevo swing, un nuevo ritmo, un nuevo sonido", metiéndole dos tenores a la orquesta.
En los años 80, Ovalles tuvo su mejor momento. En la radio sonaban hits como “Se Fue La Luz”, “Se Hunde el Barco”, que son parte de su disco “El Sonido de Quisqueya”. De ese disco, “Se fue la Luz” en la voz de Charlie Amarante es un clásico de los merengues navideños.
Después, Luis Ovalles lanzó otros discos como “Este es Luis Ovalles”, “Abran Paso al mejor”, y más, con temas como “El Martiniqueño”, “La Ley Del Embudo”, “Vagabundo”, y “La Fosforera”.
“Moca ha tenido músicos clave en su historia musical, Elenita Santos es una de ellas”.
En el libro Pinceladas Mocanas, Jorge Díaz Piñeyro hace un perfil de la cultura mocana y habla de su música y sus artistas.
Dice que “el mocano Cuto Estévez compuso, en un momento dado de su vida, la canción Todo me gusta de ti, sin imaginar una proyección tan extraordinaria, en el plano nacional e internacional, con una canción que ha sido interpretada por grandes artistas”.
Por otro lado, desde Miami, el músico e historiador Jorge Díaz Piñeyro, conocido como Punco, habla del impacto de la música de allá.
“Espaillat ha aportado en el orden musical, aunque no en la magnitud que debería. Lo vemos en el merengue típico y otros géneros como el merengue y bolero. Papá Molina trascendió notablemente, lo mismo que Cuto Estévez, Luis Ovalles ni se diga, Musiquito, Elenita Santos, tremenda, trascendieron a nivel nacional e internacional”.
“Hubo otros, como Gabriel del Orbe, violinista que en Europa fue destacado tremendamente y en el ayuntamiento de Moca hay una tarja en reconocimiento a su trayectoria”, dijo.
Sin embargo, reconoce que a nivel musical los aportes de los músicos mocanos no han sido tan trascendentales culturalmente hablando en los géneros musicales dominicanos.
“Ahora mismo no hay una gran trascendencia musical, en los 70 había más de cinco grupos en la palestra, algo que ya no se ve”, lamenta.
Pero pa' Ovalles, ha habido un avance en la música de Moca. “Antes éramos un grupito, pero ahora no. Ahora hay una serie de cantantes y compositores. Muchas de las canciones que ha grabado Fernando Villalona y compañía son de compositores mocanos como Carlos Brito y Micky Taveras”.
Esta visión choca con lo que dice Jorge Díaz Piñeyro.
“Allá había una academia musical de donde salieron tremendos músicos, como Papá Molina; el director era Domingo Rojas (Don Tilingo), pero cuando se fue el régimen de Trujillo la academia también se fue”, afirma.
Y agrega: “Ahora hay una banda municipal y eso lo que da es pena, con ocho o 10 músicos. Antes el batón ballet de Moca ganaba todos los premios nacionales, pero eso ya no está, se nota la falta de preparación”.
Pero, Porfirio Méndez, trombonista y maestro de música, dice que "Moca es la capital de la música". “Porque con las escuelas libres y la educación musical se han formado varias bandas. Tenemos la banda de música de Monte la Jagua, también en Villa Trina, en San Víctor, una juvenil y otra infantil, y en las Lagunas, además de bandas municipales, de la cual yo soy el director y es una de las mejores bandas que existen en todo el país”, asegura.
“También hay bandas de música en la escuela de Bellas Artes y en los principales liceos y politécnicos de la ciudad. Moca es uno de los lugares del país que más bandas de música tiene”.
“Tanto en las escuelas como en las academias la música se ha convertido en una fuente de empleo también para los músicos, porque muchos de ellos están trabajando como monitores o profesores. Todos ellos han salido de las escuelas de música y también hay una serie de artistas mocanos que brindan alegría a la gente de Moca”.
Aunque reconocen lo que ha hecho la música, dicen que hace falta más apoyo pa' que el arte crezca en esa provincia.
“En las bandas de música no están pagando gran cosa”, aseguran, por eso es casi imposible que se dediquen solo a actividades culturales.
Carlos Estrella añade: “Gobiernos vienen y van y no empeñan un coliseo o un centro para que la gente aprenda el arte”.
“La falta de oportunidades ha mermado el desarrollo del arte, ninguna institución se ha interesado en poner atención a esta expresión”, dijo, agregando que se debe apoyar a los jóvenes con becas y seguimiento a los artistas.
Díaz Piñeyro va más allá. Dice que antes, en los 70 y 80, la banda municipal de Espaillat llenaba de orgullo a sus residentes, no faltaban instrumentos y se notaba la preparación de sus integrantes, algo que, según él, ahora no se ve.
“Antes había cinco cornetas, un tambor mayor, redoblantes, y ahora no existe, cuando tenemos más recursos económicos”.
“Eso es lo penoso, ahora se manejan millones de pesos al año y no son capaces de comprar buenos equipos”, dijo con la emoción de quien lamenta la pérdida de su cultura.
Según Piñeyro, se necesita que “las autoridades, en vez de ser políticamente complacientes y destinar los recursos a los procesos políticos, inviertan en el aspecto cultural y musical. En Moca el ayuntamiento debería crear una academia para que vayan los jóvenes. Antes las escuelas tenían bandas musicales y eso ya no existe, ¿qué les cuesta, con los millones destinados a educación, que se promuevan recursos para el desarrollo de esta área tan necesaria?”.
A lo que dice Piñeyro se suma la denuncia del periodista mocano Luis Ramón López, quien dice que los músicos de la Banda Municipal de Música reciben un salario del ayuntamiento que no les alcanza ni pa' lo básico.
Según la nómina publicada por el ayuntamiento en noviembre de 2022, el músico que menos gana recibe RD$2,300 mensuales.
En las nóminas de 2022, se detalla que los integrantes ganan de RD$3,000 a RD$3,500, mientras el coordinador general de la banda recibe RD$11,000, y el subcoordinador RD$5,000.
En 2019, Lucy Kalantari ganó un Grammy en la categoría de Mejor álbum para niños como vocalista de The Jazz Cats en el disco “All the sounds”.
Durante su infancia en Moca, cerca de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, siempre hubo música en su casa, algo que está en su sangre, así lo dijo su madre Juana María Abreu a DL.
Nacida en Estados Unidos, hija de padre puertorriqueño, Lucy es la menor de seis hermanos. Según su madre, “siempre fue muy apegada a mí”, relación que se hizo más fuerte luego de mudarse a la República Dominicana tras el divorcio de sus padres.
“A mí siempre me gustó cantar, en especial canciones mexicanas, y desde los 3 años de edad la niña empezó a mostrar interés musical. Me escuchaba cantar y trataba de repetir”, contó Abreu, cuyo padre también era músico.
Kalantari, quien vivió en Moca entre los nueve y quince años, dijo a Diario Libre que aún siente la emoción de cuando oyó su nombre en la ceremonia en Los Ángeles y agradece que en Moca se alegraron con el premio.
“Estudié en Moca desde el quinto grado hasta el primero de bachillerato. Esa fue una muy buena experiencia, importante para mí porque conocí las raíces de mi madre. Tengo muchas amigas del colegio con las que mantengo comunicación y todas están muy alegres con este premio”.
La artista invitó a quienes están en la música a no rendirse. “Que sigan su camino y el corazón te va diciendo lo que quieres y debes hacer”, proclamó.
El centro histórico de Moca está lleno de murales que rinden tributo a figuras importantes de esta comunidad del Cibao.
Francisco García (Musiquito), popular cantante, compositor y director de orquesta fallecido, y Chelo Amarante, también músico y compositor, fueron inmortalizados. También tienen murales en este lugar de Moca, Gerardo (El Cuervo) Mercedes, Mikey Taveras, Víctor Taveras, entre otros.
Con limitaciones y esfuerzos, la música en Moca sigue viva, hay que tratar de que eso no cambie.
En un artículo del historiador y jurista Artagnan Pérez Méndez, se dice que el desarrollo cultural de Moca ha estado ligado a la banda de música municipal. “Originalmente las bandas de música eran militares. Luego pasaron a ser del Ayuntamiento, por lo que son conocidas como Banda de Música Municipal”, dice el artículo “Bandas de Música de Moca”.
“Las bandas de música fueron y son un medio para el desarrollo de algunos con talento para un instrumento musical”. “El 27 de febrero de 1873 debutó la primera banda de música”, se revela en el escrito.
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