Oye, te voy a contar lo último que pasó en el lío legal de Daddy Yankee. Resulta que el juez del Tribunal de Carolina, Ismael Álvarez Burgos, dijo "no ha lugar" a la petición de Raphy Pina y su compañía, World Music Latino (WML), de meterse en la demanda de 250 millones que Daddy Yankee puso. Según él, Pina y su empresa "no son partes indispensables" y que "su ausencia en el pleito no impide que se proceda adjudicar la controversia contra las demandadas".
Daddy Yankee, representando a El Cartel Records y Los Cangris, Inc., le puso una demanda a su exesposa Mireddys y a su excuñada Ayeicha por romper el contrato, incumplimiento de sus responsabilidades y causar daños.
Pina quería meterse en el asunto para defenderse de lo que él llama "imputaciones falsas" que lo ponen en el medio de una "presunta pérdida de millones", pero el juez dijo que ni Pina ni WML son accionistas o directores de la corporación, así que no pintan nada en este caso.
El equipo legal de Daddy Yankee, liderado por Carlos E. Díaz Olivo y compañía, también se opuso a que Pina y su compañía intervinieran. Dijeron que Pina y WML estaban preocupados por posibles reclamaciones en su contra, como una deuda de un millón, problemas con la valoración del catálogo y pagos excesivos de una gira que suman 27 millones. Pero al final, el juez no les dio paso y el caso sigue sin ellos.
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