Oye mi gente, el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, hizo una vaina bacana al reconocer al maestro José Antonio Molina, el duro de la Orquesta Sinfónica Nacional. Este tipo ha puesto nuestra bandera en lo más alto en otros países con su música. ¡Eso es orgullo dominicano!
Ricardo de los Santos, el presidente del Senado, le entregó un pergamino al maestro Molina, diciendo que este hombre, “quien con su talento ha puesto en alto el nombre de la República Dominicana en tierras extranjeras”, se merece este reconocimiento de aquí a Pekín.
El senador decía que hay que reconocer a la gente en vida, para que gocen su esfuerzo. “Las cosas de Dios son perfectas”, dijo, resaltando que aunque somos una isla chiquita, tenemos gente con talento de sobra. “Miren todas las cosas que hemos logrado, en el deporte, el arte, la música. Nosotros desde el Senado de la República nos sentimos orgullosos de tener un dominicano como usted”, soltó Ricardo de los Santos.
En el saloncito donde se armó el coro, Eduardo Estrella, el que propuso el reconocimiento, también tiró su par de palabras. Pero la parte emotiva fue cuando el maestro Molina dedicó el reconocimiento a su papá, Papá Molina, y a su familia. Agradeció al Senado por el homenaje, diciendo que este gesto es un compromiso fuerte con el arte y la cultura de aquí, y con todos esos jóvenes que están metiendo mano en la música clásica.
El maestro Molina contó que se fue a Nueva York a los 20 años, donde se quemó las pestañas estudiando en la Manhattan School of Music y en Juilliard. Debutó dirigiendo en Venezuela y fue el primer dominicano en dirigir una orquesta en los Estados Unidos. Desde 2009, ha estado al mando de la Orquesta Sinfónica Nacional, haciendo un trabajo que nos llena de orgullo a todos. ¡Así se hace, maestro!
Ver todo