Oye, mi gente, aquí les va la noticia en un lenguaje más de nosotros, los dominicanos de a pie:
Miren, el Instituto Duartiano salió este miércoles a darle su "no" rotundo a lo que la ONU anda diciendo sobre cómo manejamos la vaina de los migrantes haitianos, especialmente las mujeres preñadas que están siendo deportadas.
Dicen que esas críticas, que vienen a través de la OIM, están "respaldadas por entidades oficiales y organizaciones civiles haitianas". O sea, que hay un corillo que le está dando cuerda a eso.
En un comunicado, el Instituto dijo que esto es "otro capítulo de la campaña de descrédito contra la República Dominicana". Y eso que nosotros siempre hemos estado ahí para echarle una mano a Haití, hasta el punto de meterle mano a nuestro presupuesto y territorio.
"Nadie ha hecho más por Haití como la República Dominicana y, no obstante, no cesa la aviesa campaña emprendida por la ONU, bajo el estímulo de organismos oficiales y ONG de la vecina nación, los cuales apelan a la falacia para dañarnos", dijeron ellos.
Ellos dicen que a las mujeres preñadas y otros haitianos que están aquí sin papeles, se les da su atención médica y se les respetan sus derechos.
"La ONU, independientemente de su desatinado pedimento, carece de calidad moral para exigir a la República Dominicana", dijeron, porque según ellos, la ONU no se está ocupando de la crisis que hay en Haití, con todos esos líos de secuestros, muertes, y falta de derechos.
El Instituto Duartiano aclaró que cuando mandamos de vuelta a su país a los migrantes sin papeles, estamos ejerciendo nuestro derecho como país, siguiendo nuestra Constitución.
Y también dijeron que estamos en línea con la Carta de la ONU, que dice que la ONU no puede meter la cuchara en asuntos internos de los países, y que los países no tienen que someter esos asuntos a la ONU para resolverlos.
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