Mira, mi hermano, la vaina ta caliente en el barrio con lo que le pasó a esos dos tigueres, Joaquín Hidalgo Marte y Alex Cruz Díaz. Ellos dicen que la pasaron malísimo en la cárcel siendo inocentes. Hace poco, el Ministerio Público agarró al "verdadero" culpable del lío con la chamaquita Paula Santana Escalante, que fue violada y asesinada en la zona franca donde trabajaba, en febrero de 2024. Eso puso a todo el mundo en para, mientras esos dos panas que acusaron primero están exigiendo que les "limpien" su nombre.
El tipo que agarraron ahora se llama Junior Lazarito Sánchez Martínez, y ya le dieron un año de prisión preventiva. Dicen que el hombre confesó todo en un papel que firmó. Pero hay un detallito que el Ministerio Público todavía no ha dicho en público. Esos dos tigueres que metieron presos al principio estuvieron guardados por siete meses, hasta que en septiembre de 2024 los soltaron porque el "informe forense" no pudo amarrarlos al crimen.
Joaquín y Alex ahora están pidiendo justicia, que les "limpien" sus nombres pa' poder vivir tranquilos y que dejen de señalarlos de "asesinos". También quieren trabajar y que les den su certificación de buena conducta.
"Para mí fue algo que yo pasé ahí, sufrí esos siete meses, mi familia, mis hijos, mi madre sufriendo, todos los días llorando y, como dije en un principio, yo nunca tuve nada que ver son eso, nunca, porque yo soy de la clase de hombre que no doy para eso (...) hoy en día cada vez que voy a visitar a mis hijos me dicen: Papi por qué es que a ti te dicen asesino, mis hijos de 12 y siete años me dicen lo mismo. Y me siento hoy en día hostigado, maltratado, porque muchas personas me juzgaron injustamente, me señalaron como un asesino. No he podido conseguir un trabajo honestamente por todo eso, por manchar mi reputación, mi nombre, no me han podido dar un papel de buena conducta. Por eso hoy en día yo le pido al pueblo dominicano que, así como me juzgaron injustamente, limpien nuestros nombres", dice uno de ellos.
"Yo, primeramente yo le doy gracias a Dios, porque yo hincado, preso, de rodillas le pedía que algún día aparezca el culpable y que se declare que él hizo eso para que nosotros quedemos limpios y tranquilos y que nuestra familia dejara de sufrir (...) también le pido, por favor, aparte de todo lo que nosotros pasamos, que así como lo que utilizaron nuestros nombres, también lo usen para limpiarnos, que salgan a defendernos como lo hicieron con Paula Escalante, también a nosotros, porque nosotros sufrimos, nosotros lloramos, nosotros pasamos hambre (...) y nosotros siempre, desde el principio, dijimos que éramos inocentes y gracias a papá Dios ya declararon nuestra inocencia y ahora les pedimos, por favor, que nuestro nombre sea limpiado, porque nosotros tenemos hijos, duramos 15 días sin comer porque dijeron que nos iban a envenenar, solo bebiendo agua", cuenta el otro.
El cuerpo de Paula, que tenía 23 años, lo encontraron bien temprano, a las 6:14 de la mañana, el 22 de febrero de 2024, cerca de una alcantarilla en la zona franca Las Américas en Santo Domingo Este, donde trabajaba con el que ahora dicen que es el verdadero matador. Los reportes oficiales dicen que la pobre tenía signos de violencia y violación. La última vez que la vieron viva fue esa madrugada cuando dijo que iba pa'l baño. Sánchez Martínez, el que agarraron, lo trancaron el miércoles 30 de abril. El fiscal de Santo Domingo Este, Milciades Guzmán, dijo que el joven, de 26 años, admitió todo con un documento firmado y con su abogado presente.
Ver todo