Los tigueres de Villa María están que trinan porque no le han resuelto el lío que tienen con el agua cuando llueve. Este miércoles se tiraron a la autopista Duarte a hacer un viacrucis, exigiendo que les construyan un buen sistema de desagüe.
La comunidad está quillá, porque la obra tiene más de tres años que fue aprobada y todavía no hay ni rastro de la misma. Dicen que el dinero está aprobado y asignado, pero nadie sabe dónde se metió.
El corillo arrancó desde la Fortaleza Fernando Valerio y se fueron caminando un kilómetro hasta la entrada de Villa María, trancando el tráfico por un buen rato. La líder del grupo, Karen Ortiz, dijo: "Nosotros estamos profundamente indignados", y que han hablado pila de veces con Wellington Arnaud de Inapa, pero el pana no da detalles de qué pasó con la obra.
Karen también dijo que el proyecto tiene fondos por 117 millones de pesos, pero que no se sabe dónde están esos cuartos. María Agustina González agregó que el presupuesto fue soltado hace ratón y queso, pero que las máquinas y los trabajadores nunca llegaron.
Otro del grupo, José Luis Aybar, dijo que vivir allí está imposible sin el desagüe. “Invertimos nuestros ahorros en una vivienda donde no se puede entrar ni salir cuando llueve. Eso no es vida”, se lamentó.
El padre Rogelio Cruz se unió al show y dijo que esto es una nueva forma de protesta donde la gente le canta las cuarenta al gobierno. Aunque al final el corillo se calmó y se fueron tranquilos, avisaron que van a seguir en pie de lucha hasta que empiecen la obra, porque no se van a quedar de brazos cruzados. Durante todo el show, los guachimanes de tránsito de la Digesett estaban cuidando la vuelta.
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