Freddy Ginebra dice: "Mi vida es un disparate que yo he diseñado"

Freddy Ginebra, ese tigre que siempre ha tenido un tro de oficios, ya está cumpliendo su sueño de ser actor de cine. Y en medio de eso, está preparando el fiestón del 50 aniversario de Casa de Teatro. Dice que es un regalo pa' él mismo y ya tiene un corillo de gente metía en el asunto.

—¿Es de mala educación preguntarle a un señor de 80 años si le preocupa la muerte?

¡Nooooo, para nada!

Todo el mundo sabe de la vida de Freddy, así que no hay mucho que contar ahí. Ha sido de todo: publicista, banquero, escritor, y ahora está metido de lleno en eso de ser actor de cine. Dice que siempre le tocan los papeles de abuelo, pero que hay una peli por ahí que falta por salir donde una jevita francesa se enamora de él. ¡El sueño de cualquiera a los 80, actor o no! Ha tenido sus bajones, dos traiciones grandísimas en su vida, aunque una ya la superó. Se ha jodido en los negocios una vez y lo han botado de algún trabajo.

—En dos horas tienes que volver a un rodaje…

Está en su película número quince, "La novia del Atlántico", que dirige Celinés Toribio junto con Vicente Peñarroya. Ahí actúan Iván Sánchez, Cheddy García, Frank Perozo... y la mayoría del equipo son mujeres. Trata sobre la tragedia de los feminicidios y sale el año que viene.

—¿Te gusta ser actor?

Eso es lo que más le gusta ahora. Dice que aprenderse los diálogos es fácil para él a esta edad, y que disfruta pila los rodajes. Lamenta que no haya tantos papeles de anciano.

—¿El cine ha cambiado tu vida?

Freddy dice que su vida es un disparate que él mismo ha armado. Siempre ha querido hacer más de lo que la vida le ofrece, odia las injusticias y quiere llevar el arte a todo el mundo.

—Una oportunidad que llegó a los…

Él empezó en el cine a los 72. Ahora está emocionado con una película basada en su monólogo "A veces grito", que escribió hace 60 años. La dirigió César Rodríguez y la situó en la época de Trujillo. Además, viene una peli mexicana de vampiros donde tiene un nieto vampiro y otra que se llama "Mon amour", donde una francesa de 30 años se enamora de él.

—Eso debe ser lo máximo.

¡Eso es lo máximo! Que él hasta les pagaría por hacerlo, pero le pagan a él.

—Decidiste dejar la publicitaria en manos de tus hijos y cambiar de vida. ¿Fue una decisión radical o una transición?

Fue un cambio radical. Estaba harto de la presión de la publicidad, que cada vez es más complicada con las redes sociales y todo eso.

—¿Cuántas veces te has arruinado?

Una sola vez, y eso le enseñó todo. Dice que tiene un ángel que le cuida y le ayuda en los momentos difíciles.

—¿Quién te dijo que tienes un ángel?

Siempre ha sido religioso. Una vez lo llevaron a una oración y le dijeron que su ángel era gigante. Desde entonces, siente que algo le protege.

—Eres creyente, católico y practicante.

Sí, Freddy es creyente, católico y practicante.

—¿Crees que las iglesias protestantes están creciendo más que la Iglesia Católica en el país, te preocupa?

No le importa mucho, él cree que todos los caminos llevan al cielo y que Dios es misericordia.

—Se echan de menos homilías como las que hacía Monseñor Arnáiz…

Claro, él le enseñó mucho. Dice que la Iglesia está avanzando.

—¿Es de mala educación preguntar a un señor de 80 años si le preocupa la muerte?

¡Nooooo… para nada! Freddy dice que la espera con alegría porque tiene mucha gente querida del otro lado. Solo le preocupa morir de una manera trágica.

—¿Cuántos amigos de verdad tienes?

Todos, su corazón es como una guagua.

—Hablas como si nadie te hubiera defraudado nunca…

Dice que tiene amigos de todo tipo, pero que aprendió a no exigirles más de lo que pueden dar. Ha sentido traiciones dos veces, pero una ya la superó.

—¿La vida es corta o larga?

Corta, especialmente desde los 80, dice que le hubiera gustado hacer más.

—Has visto desde la primera fila la evolución de los últimos 60 años. ¿El país está mejor?

No sabe, pero le asusta que la gente ha perdido el sentido de las cosas.

—¿Cómo se aprende a disfrutar tanto?

Para él, cada día es especial. Su lema es que la vida es esta noche.

Freddy está a full preparándose para la "gran fiesta de su vida", los 50 años de Casa de Teatro. Tiene un tro de gente apuntada para acompañarlo, y hasta el Ayuntamiento le va a dar un millón de pesos. Dice que si hay dinero para otras cosas, también lo debe haber para celebrar una institución tan importante como Casa de Teatro.

—Si tuvieras que empezar ahora Casa de Teatro, dando oportunidad a los jóvenes artistas… ¿lo harías con los de hoy, los urbanos?

Ufff… Cree que no. Le cuesta entenderlos y le asusta su falta de moralidad.

—¿Pero les encuentras algún valor artístico?

Para nada, él es un romántico empedernido y no conecta con eso.

—En julio, entonces, es la gran cita...

Así es. Freddy está feliz por haber perseverado y por eso va a hacer una fiesta donde, si pudiera, invitaría a todo el pueblo dominicano.

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