Formación, recursos y datos: lo que Wilfredo Lozano propone pa' mejorar la gestión migratoria

Mira, el jefe del Instituto Nacional de Migración (INM), Wilfredo Lozano, está diciendo en su nuevo libro "La paradoja de las migraciones: Estado, democracia e inmigración en la República Dominicana 2000-2024" que el Consejo Nacional de Migración (CNM) tiene que ponerse las pilas y trabajar más seguido.

Lozano dice que hay que darle mejor formación a la gente de la Dirección General de Migración (DGM), meterle más cuartos a la institución y hacer un mejor trabajo con las estadísticas migratorias. "Lo mismo debe decirse de otras instancias que tienen que ver de manera directa con la gestión migratoria y laboral, el control fronterizo y la seguridad, tanto en el ámbito civil como en el militar", dice él en su libro que salió ayer.

El hombre explica que lo primero que hay que hacer es modernizar las instituciones del Estado que manejan todo el tema de migración. Dice que el CNM no puede ser solo un grupo de gente que consulta, sino que tiene que ser un grupo que toma decisiones sobre la política migratoria del país.

También insiste en que hay que mejorar las estadísticas migratorias porque "sin la pertinente información no se pueden tomar decisiones públicas efectivas". Para saber cuánta mano de obra inmigrante hace falta, deben trabajar juntos el INM, la DGM, la Oficina Nacional de Estadística (ONE), el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Interior y Policía.

Además, Lozano dice que hay que darle más recursos a la institución para que puedan hacer más programas. También habla de que el Estado y los empresarios tienen que trabajar juntos para formar a la gente y modernizar la tecnología, así se puede cambiar la mano de obra inmigrante por trabajadores locales.

Él también sugiere un sistema "ventanilla única" para documentar a los trabajadores inmigrantes que están en sectores importantes, que incluya al Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Interior y Policía y la DGM.

Lozano advierte que todos estos planes no servirán de nada si no se mejora la calidad de vida de los trabajadores. Dice que el Estado tiene que decidir ya sobre el Plan Nacional de Regularización y terminar la auditoría que el Ministerio de Interior y Policía lleva años haciendo.

Propone que el respeto a los derechos humanos sea una parte clave de la gestión migratoria. "Este enfoque implica garantizar el debido proceso y fortalecer los mecanismos institucionales existentes. El respeto a los derechos humanos debe tomarse en serio en su expresión institucional como parte de la gestión migratoria", explica.

Finalmente, dice que la política migratoria no puede ser solo para resolver problemas del momento. Propone hacer un plan de trabajo bien organizado que incluya la gestión laboral, la protección social y el respeto a los derechos fundamentales.

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