Oye, compadre, déjame contarte lo último que está pasando en el barrio con el lío de ese youtuber, el detective Ángel. Resulta que el tipo está diciendo que lo están persiguiendo por todos lados, como si fuera un criminal peligroso, y él se queja porque dice que ya está viejo y que el Ministerio Público lo tiene en un reguero de procesos al mismo tiempo.
La ministra Faride Raful, la de Interior y Policía, está como el arroz blanco, metida en todas las audiencias. Ella misma dijo: "Voy a estar presente en cada una de las audiencias sin delegación que no sea simplemente la de mi abogado porque creo que la defensa, la dignidad humana de las personas no se pueden delegar." O sea, ella no se va a quedar tranquila hasta que no se haga justicia por la difamación e injuria que supuestamente le hizo Ángel Martínez.
La cosa es que el caso de Ángel se ha puesto complicado porque él dice que el día anterior tenía que estar en otra audiencia en Mao. El hombre está pidiendo que el Ministerio Público se ponga de acuerdo porque no puede estar en dos sitios a la vez.
El pobre Ángel, que se autodenomina "el detective Ángel", está diciendo que todo esto es una pérdida de tiempo porque él es un "anciano" y sin cuarto, así que no tiene los 50 millones de pesos que Faride está pidiendo por daños y perjuicios por un video que supuestamente afecta su vida privada.
Pero el abogado de Faride, Miguel Valerio, no se anda con cuentos y le dijo a Ángel que si tiene problemas cardíacos, que vaya al médico. Y más todavía, lo acusó de "canta como gallo, pero corre como gallina". Mientras tanto, el abogado de Ángel está diciendo que la Procuraduría le está dando un trato especial a la ministra, como si fuera la única con casos importantes.
Ahora, el Ministerio Público está pidiendo que al youtuber le pongan una medida de coerción: dos millones de pesos en efectivo, que no pueda salir del país y que tenga que presentarse de vez en cuando. ¡El lío está encendido, mi hermano!
Ver todo