Una antigua asistenta de Sean Combs, más conocido como Diddy, está metida en un lío serio en Nueva York, acusándolo de tráfico sexual. La doña, que era su empleada personal entre el 2009 y el 2017, se paró en el tribunal y soltó que el tipo la maltrató física y sexualmente más de una vez.
La exasistenta, que testificó bajo el nombre 'Mia', habló de la primera vez que sufrió abuso sexual en el cumpleaños número 40 de Combs en un hotel de la Gran Manzana, según CNN. Esa noche, el artista la puso a beber y después se le acercó para besarla contra la pared. Ella dijo: "Me quedé en 'shock', estaba paralizada. Ni siquiera podía procesar lo que estaba pasando".
Otra vez, estando en la casa de Combs en Los Ángeles, se despertó con el peso del tipo encima, diciéndole que se callara y luego le quitó los pantalones. "Me penetró. Me quedé congelada, no reaccioné", contó entre lágrimas, diciendo que estaba "aterrorizada, confundida, avergonzada y asustada".
Además de eso, la exasistente dijo que Combs la insultaba, llamándola "incompetente" y "estúpida", amenazándola con botarla del trabajo. Contó que el tipo le tiraba de todo, como un ordenador, un teléfono o un plato de espaguetis: "Me ha tirado un cubo de hielo en la cabeza, me ha empujado contra la pared y me ha tirado a una piscina", según The Wall Street Journal.
Mia también habló de la relación de Combs con la cantante Cassie Ventura y los maratones sexuales o 'freak offs' en los que supuestamente la obligaba a participar. Ella tenía que preparar las habitaciones de hotel para esos encuentros y luego limpiar todo el reguero.
Dijo que en esas 'suites' limpiaba aceite para bebé, cera de velas y hasta sangre, que Combs decía que era de la menstruación.
Ya van doce días de juicio contra Combs, quien está acusado de conspiración para extorsión, proxenetismo y tráfico sexual. Ya han pasado como veinte testigos por el tribunal.
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