Ex jefazo de los espías franceses, declarado culpable por usar cuarto del pueblo pa' echarle una mano a LVMH

Oye, tú sabes lo que pasó con ese tipo Bernard Squarcini, ¿verdad? El tipo que era capo de los servicios secretos en Francia. Bueno, lo condenaron este viernes a cuatro años de cana porque usó su corillo de la vieja escuela para sacar info confidencial pa' ayudar a Bernard Arnault, el dueño del monstruo del lujo LVMH.

El Tribunal Correccional de París le dio la sentencia, pero, oye, dos de esos años son como de bulto, porque no es que vaya a estar trancado en una celda. Puede ser que lo manden pa' su casa con un brazalete electrónico. Y pa' colmo, tiene que pagar una multa de 200,000 euros y no puede trabajar en inteligencia por cinco años. Pero su abogada ya dijo que van a apelar esa vaina.

El hombre, que tiene 69 años ya, estaba metido en once líos, entre ellos por andar chivateando secretos de defensa nacional, tráfico de influencias y meter mano en los cuartos del gobierno. Él fue el jefe de la DGSI del 2008 al 2012, y después se metió a trabajar en el sector privado como consultor de seguridad. Ahí fue que LVMH lo contrató, oficialmente, pa' combatir el pirateo de sus productos.

Desde su posición, el tipo recopiló info confidencial, como por ejemplo sobre François Ruffin, que como periodista hizo en 2015 un documental bien crítico con Arnault llamado 'Merci patron'. Ruffin se metió en 2017 a diputado de la Francia Insumisa, el partido de la izquierda radical, pero el tipo se separó de ese grupo porque chocó con el jefe, Jean-Luc Mélenchon, y ahora está con los ecologistas.

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