La Comisión, que la lleva José Antonio Aybar, está poniendo la voz en alto por la cantidad de material que hace ver la violencia como algo normal y que está dañando los valores de nuestra gente. La Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) le está diciendo a los medios, comunicadores y creadores de contenido que tengan cuidado con lo que están poniendo ahí fuera, que lo hagan con responsabilidad, ética y respeto por los valores que nos mantienen como dominicanos.
En una nota de prensa, José Antonio Aybar, el que manda ahí, aclaró que no quieren cortar la libertad de expresión, sino recordar que con ese derecho también vienen responsabilidades. "Este no es un llamado a la autocensura, sino a la conciencia. Invitamos a productores, conductores, creadores de contenido y medios de comunicación tradicionales y digitales a respetar los principios éticos, morales y legales que rigen el ejercicio de la comunicación en nuestro país", dijo él.
La CNEPR, que forma parte del Ministerio de Cultura, está pendiente de lo que se transmite por radio, televisión, medios digitales y espectáculos públicos. Últimamente, se han dado cuenta de que hay muchos mensajes que ven la violencia como un chiste, que sexualizan demasiado situaciones o personas, que promueven el uso de drogas o presentan comportamientos antisociales como si fueran normales. Todo esto, bajo la excusa de "entretenimiento" o "humor".
Según Aybar, este tipo de contenido no solo va en contra de las normas morales y culturales del país, sino que también contradice leyes como el Reglamento 824, que permite castigar lo que daña la moral y las buenas costumbres.
La preocupación es especialmente por los niños y jóvenes, que muchas veces ven estos contenidos sin filtros y podrían tomarlos como ejemplos a seguir. "Ser comunicador implica también ser educador, referente y orientador de la opinión pública. Los medios no pueden convertirse en plataformas de banalización, irrespeto o degradación social", destacó.
La Comisión le pidió a periodistas, locutores, influenciadores y empresas de medios que se pongan las pilas para mejorar la calidad del contenido que están ofreciendo. "El micrófono y la pantalla no deben ser armas de división o instrumentos de decadencia. Deben servir para educar, informar, entretener con altura y fortalecer los valores que sostienen una sociedad democrática, justa y consciente", agregó.
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