La nieta del agresor se salvó de milagro en la tragedia
Oye, en Nueva Jerusalén en Santo Domingo Este, la gente está en shock y asombrada con lo que pasó la madrugada del lunes. Un capitán retirado de la Armada Dominicana, Fabio Montero Berigüete, mató a su esposa, a su hijo y a su nuera, le dio un tiro a otro hijo y luego se quitó la vida.
El barrio entero se juntó en la casa de la calle San Juan Bautista, todos sorprendidos porque dicen que Fabio y sus víctimas eran gente tranquila y trabajadora, sin historial de violencia.
Higinio Espino, que es un líder comunitario de por aquí, comentó que Montero Berigüete era parte de la junta de vecinos y que siempre estaba dispuesto a ayudar cuando pasaba algo en el barrio.
Las víctimas son la esposa de Fabio, Ofrany Canario Montero; su hijo, Santo Montero Canario, y su nuera, Scarlin Mariel Román. Andy Montero Canario, su otro hijo, está herido y lo llevaron al hospital.
Una amiga de la familia, Alexandra Morillo, dijo que los fallecidos eran gente intachable y que hasta tenían un colmadito al lado de su casa. Una vecina, Ruth Linares, también comentó: “Esto nos tiene consternados a todos, estamos muy dolidos, porque no hay lógica que explique lo que sucedió”.
Todavía no hay una versión oficial de cómo pasó todo, así que la Policía Nacional está investigando. Aparte de la Policía, también están en eso el Inacif, la Comisión de Derechos Humanos y la Policía Municipal.
Según lo que se sabe hasta ahora, el hecho ocurrió a eso de las 3:10 de la madrugada, cuando un pariente fue a ver qué había pasado y dio la voz de alerta. Llegaron rápido los agentes de la Policía Nacional y la Policía Científica, y confirmaron que había cuerpos en varias habitaciones.
En la escena encontraron cinco casquillos, dos proyectiles y una pistola Carandai 9mm con una cápsula lista y cinco más en el cargador.
Dicen que el capitán retirado llegó a la casa y sin decir ni pío, comenzó a disparar a los presentes. También cuentan que Andy, el hijo herido, pudo llamar a su tía que vive al lado para avisarle de lo que pasó.
Higinio Espino dijo que el capitán vivía en esa casa con su esposa y que su hijo y nuera estaban de visita. También contó que la nieta de Fabio, una niña de cinco años, se salvó porque su mamá la recogió la noche antes de la tragedia. “Él (victimario) vivía ahí con su esposa y una nietecita que él llevaba siempre a la escuela, que eso nos sorprendió, porque anoche la madre se llevó la niña y por eso se salvó”, dijo.
Por su parte, Jackson Mercedes, que dirige Derechos Humanos en Santo Domingo Este, pidió que se acabe la violencia y lamentó que estos casos sean tan comunes. “Es lamentable este hecho, porque enluta la familia dominicana hay que tomar acción con este tipo de hechos. Es una situación grave y las autoridades deben tomar acción y capacitar en manejo de conflictos a algunos miembros (militares)”, agregó.
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