A 28 horas del desbarajuste en la discoteca Jet Set, la gente y las autoridades siguen fajadas buscando gente que haya sobrevivido. El silencio es total entre los familiares y compueblanos que están al tanto de lo que se está haciendo para sacar a los que quedan atrapados en el Jet Set. Ya pasaron más de 24 horas desde que el techo de la discoteca se vino abajo en medio de una fiesta en la madrugada del lunes.
"Ahí viene otro", avisa un pana que está atento mientras los rescatistas sacan un cuerpo tapado con una sábana, llevándolo de una vez pa' una carpa del Ministerio de Salud Pública.
Un ratito después, policías y rescatistas acompañan a una doña que se tapa la cara con las manos, mostrando la impotencia de lo que acaba de ver.
"Para atrás, por favor", repite un policía porque algunos intentaron acercarse más de la cuenta.
La discoteca, que siempre era un can, ahora es el centro del desastre después de que su techo se desplomara en plena fiesta con el merenguero Rubby Pérez. Según el último boletín del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), el lío ha dejado 98 muertos, 255 heridos y un reguero de desaparecidos.
Los gritos de los rescatistas rompen el silencio de golpe: encontraron a una persona.
Un rescatista, vestido de azul, levanta los brazos con los puños cerrados, haciendo que los familiares se emocionen. "Ese está vivo, está vivo", dice un joven, explicándole a otro que la seña significa que encontraron señales de vida.
En ese momento, otro grupo de rescatistas llega y se pone a escarbar los escombros con las manos.
El rescatista baja los puños, y los familiares vuelven al silencio, tratando de acercarse sin pasar del cerco que los mantiene alejados.
"¡Déjenme trabajar a mí! ¡No pueden usar eso para moverlo!", grita un señor como de 60 años mirando la escena.
"Por favor señor, mantenga la calma. Tranquilícese", le dice una joven como de 30 años, echándose pa' atrás, preocupada.
A las cinco de la mañana, el COE va a dar una rueda de prensa para actualizar las cifras y resumir lo que han encontrado en las labores de rescate.
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