Oye, te cuento el bochinche que está corriendo en el barrio sobre Quilvio B. Rodríguez González. Dicen que desde el 2012, el tipo ha estado "guisando" con unos "jugosos contratos" que consiguió para cuidar las instalaciones y equipos de las tres distribuidoras de electricidad: Edenorte, Edesur y Edeeste. También tenía contratos con la ARS del gobierno, Senasa, y con el Instituto de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi). Pero aquí viene lo heavy, ¡pagó sobornos por más de 108 millones de pesos!
El lío es que el Ministerio Público lo tiene a él y a otros nueve en la mira, y están pidiendo que los metan presos. Resulta que para conseguir esos contratos, Quilvio tuvo que soltar más de 108 millones en sobornos a militares y civiles que supuestamente ya estaban ahí pa' hacer ese trabajo de seguridad.
En la solicitud de medida de coerción, los tigueres del Ministerio Público dicen que las distribuidoras de electricidad pagaron por ese servicio de seguridad, aunque ellas ya tenían su propio "Departamento de Seguridad Interna". Imagínate, "con un Departamento de Seguridad Interna, encargado formalmente de velar por la protección de su personal, bienes y operaciones", y aun así le pagaban a Quilvio.
"Desde mediados del año 2012, aproximadamente, a través de esta empresa (Senase) se entregaron sobornos". Según cuentan, la vaina fue tan corrupta que la empresa se buscó esos contratos violando la ley, todo para "estafar y lesionar los intereses del Estado".
Además de Quilvio, están metidos en el pleito el mayor general retirado del Ejército, Carlos Ambrosio Robles Díaz, que era el jefe de Seguridad de Edesur; los coroneles Andrés Pacheco Varela, Luis Ernesto Vicioso Bocio, Francisco Guarín Fernández, Elías Caamaño Pérez, y más gente del medio, incluyendo al civil Bolívar Nicolás Fernández Espinal.
El Ministerio Público quiere que declaren el caso como complejo, porque la cosa está caliente. En Edenorte, por ejemplo, se dice que desde 2020 hasta 2025, Bolívar Nicolás Fernández Espinal, que era el director de Seguridad Física, "recibió la suma de RD$35,319,179.54 en calidad de sobornos". Ese dinero se iba directo a sus cuentas o las de su gente cercana, como su esposa y su cuñado.
En Edesur, el "esquema de sobornos" estuvo funcionando desde el 2012 hasta el 2020, cuando sacaron al señor Carlos Ambrosio Robles Díaz de la movida. Y los oficiales de alto rango estaban bien montados, porque recibían los sobornos en sus cuentas o en efectivo.
Finalmente, en Senasa, desde el 2016 hasta el 2019, el coronel Elías Caamaño Pérez estuvo recibiendo RD$3,032,505.34 en sobornos, sea directamente a su cuenta o a través de efectivo que le daban con cheques de SENASE. ¡El lío está bien feo, mi hermano!
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