Weinstein va a tener que enfrentar otro juicio por un caso nuevo de agresión sexual que supuestamente pasó en 2006 en un hotel de Manhattan. La vaina arrancó este miércoles con los alegatos de la fiscalía y la defensa, después de que le tumbaron la primera condena que tenía por violación y agresión sexual.
Tú sabes que el tipo, que fue un pez gordo en el cine, se cayó en 2017 y de ahí salió el movimiento #MeToo, que revolcó no solo el mundo del entretenimiento, sino también otras áreas. La fiscal Shannon Lucey le presentó al jurado las acusaciones y empezó su discurso con una cita de Weinstein: "No acepto un no por respuesta".
Este exjefe del cine, que ya tiene 73 años, está en el banquillo de nuevo porque el Tribunal de Apelaciones de Nueva York en abril de 2024 le anuló la condena de 23 años que tenía desde 2020 por vicios de forma en el proceso.
El lío comenzó a las 10:00 de la mañana, hora local, cuando llegaron los fiscales, defensores y el acusado, que entró en silla de ruedas al Tribunal Penal de la Ciudad de Nueva York. Ahí estaba el juez y el jurado popular que va a decidir si es culpable o inocente de lo que le acusan.
Se espera que Weinstein vuelva a ver a sus acusadoras: Mimi Haleyi, que trabajó con él, y la actriz Jessica Mann, que dicen que él las agredió sexualmente en 2006 y 2013. Aunque la denunciante de este nuevo caso ha estado en el anonimato, se espera que dé su testimonio en el juicio con su nombre, según su abogada Lindsay Goldbrum.
El tipo está enfermo con leucemia, problemas del corazón, diabetes, dolor de espalda y un montón de cosas más, por lo que ha estado en el hospital varias veces en los últimos meses. Durante el proceso de selección del jurado, que comenzó el 15 de abril, él ha estado en el tribunal en silla de ruedas.
Siete mujeres y cinco hombres van a decidir el destino de este hombre que antes era un monstruo en la industria del cine, con películas como "Sexo, mentiras y video", "Pulp Fiction" o "Shakespeare apasionado". El juez Curtis Farber piensa que el juicio puede acabar en mayo, aunque podría seguir hasta junio.
Weinstein espera que este caso sea "visto con una nueva mirada" casi ocho años después de que los artículos del New York Times y el New Yorker lo pusieran en la mira y naciera el #MeToo, que fue una liberación para muchas víctimas de abusos sexuales, sobre todo en el trabajo.
Ahora mismo, el tipo está trancado en la cárcel de Rikers Island cumpliendo otra condena de 16 años que le dieron en Los Ángeles por violación y agresión sexual en 2013 a una actriz europea.
Las acusadoras lo pintan como un depredador que usó su poder en el cine para conseguir favores sexuales de actrices o asistentes, casi siempre en habitaciones de hotel. Pero Weinstein siempre ha dicho que las relaciones fueron consensuadas.
Más de 80 mujeres lo han acusado de acoso, agresión sexual o violación, y en esa lista hay actrices duras como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow o Ashley Judd.
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