La ganadora del Óscar le pone su voz a Olga Solis en la nueva película animada de Pixar
Oye, Elio es la nueva propuesta de Pixar que trata sobre un chamaquito que busca su rumbo en el mundo, y va a llevar a la gente a una galaxia llena de colores y personajes espaciales bien variados, hechos en gran parte por talento latino. La película sale en los cines el 20 de junio, y la dirige Adrián Molina, que tiene raíces mexicanas y fue codirector de Coco, junto a Domee Shi (Red) y Madeline Sharafian (We Bare Bears).
En inglés, la película tiene la voz de Zoé Saldaña, que es dominicana y ganó un Óscar, como Olga Solis, y el actor filipino-americano Yonas Kibreab es Elio. La trama sigue a Elio Solis, un niño de 11 años que perdió a sus padres y siente que no encaja en la Tierra. El chamaco vive en una base militar en el norte de California, viene de raíces dominicanas y mexicanas, y se mete en una aventura espacial cuando lo abducen unos extraterrestres.
Aunque su nacionalidad no es lo más importante de la historia, juega un papel clave en la representación, algo que Pixar está promoviendo también detrás de cámaras con la diversidad de sus creadores. El español Jordi Oñate Isal es uno de los animadores que le dan vida a las criaturas y personajes espaciales que acompañan a Elio en su aventura por restaurar el orden en la galaxia.
"En animación somos un poco como los actores, les tenemos que hacer hablar, caminar. Y para esta película era todo pensar en lo fantástico que era este universo", dijo Oñate en una entrevista con EFE en las oficinas de Pixar en Emeryville, California. Oñate Isal empezó su carrera en animación en Barcelona. Desde 2011 ha estado en Pixar y ha trabajado en al menos 14 películas.
En Elio, el animador enfrentó el reto de darle movimiento a criaturas imaginarias, un proceso complicado que necesitó mucha creatividad para diseñar gestos y comportamientos nunca antes vistos. Algunos de los personajes están inspirados en especies marinas, como la elegante Cresta, que se parece al molusco llamado bailarina española, mientras que otros como Glordon, el compañero del protagonista, nacieron de la inspiración de una oruga o un ajolote.
Para Oñate, el personaje más difícil de animar fue OOOOO, una computadora líquida que ayudará a Elio en su aventura por el Communiverse, el universo donde se desarrolla la historia. "El que más me gustó pero que era muy difícil de animar era OOOOO que es como una bola de líquido, nosotros estamos acostumbrados a animar con brazos y manos para expresar y era muy difícil con este personaje hacer que transmitiera un sentimiento", explica.
Por otro lado, Arturo Aguilar, un artista de simulación nacido en Los Ángeles de raíces mexicanas, se encargó de crear movimientos realistas en elementos como ropa, cabello y efectos naturales. Para él, lo que hace a Elio una película tan especial es la "grandiosidad" y "espectacularidad" del Communiverse, donde "las reglas de lo físico son diferentes".
También piensa que la identidad latinoamericana de Elio ayuda a entender mejor sus sentimientos y su personalidad. "Creo que la cultura en Elio no es el tema central, pero ayuda a entender más su soledad. En Estados Unidos a veces el ser latinoamericano te hace sentir más solitario", cuenta a EFE. "Elio intenta transmitir ese mensaje de que tenemos que exponernos a las cosas nuevas para hacer amigos, darnos retos e intentar aprender cómo somos nosotros", añade.
Ver todo