El trasplante de riñón en vida, la clave pa' evitar el "deterioro por diálisis"

Oye mi gente, hoy es 6 de junio y estamos celebrando el Día Mundial de los Trasplantados. La vaina está en que la falta de órganos de donantes que ya han fallecido está atrasando los tratamientos y poniendo a mucha gente en peligro.

Tú sabes que los riñones a veces se dañan por cosas como la diabetes, la presión alta, algunos líos de nacimiento, problemas con la próstata o piedras en los riñones. Cuando eso pasa, lo que queda es la diálisis o un trasplante.

En una charla virtual con periodistas de Latinoamérica, el doctor Michael Prieto, un cirujano de trasplante de la Clínica Mayo en Minnesota, habló sobre lo importante que es detectar a tiempo las enfermedades de los riñones y el potencial de los trasplantes preventivos, especialmente con donantes vivos.

"Los riñones de donantes en vida están permitiendo que muchas personas con enfermedad renal avanzada reciban trasplantes antes de que sus riñones se deterioren tanto que necesiten de diálisis", dijo él.

Los riñones de donantes vivos son más duraderos, aguantan entre 22 y 25 años, mientras que los de donantes fallecidos duran de 12 a 15 años.

Por eso Prieto mencionó que los trasplantes preventivos también se hacen más en niños, ya que ellos se benefician más al evitar la diálisis y pueden llevar una vida normal y activa.

Según la Sociedad Internacional de Nefrología, 1 de cada 10 personas en el mundo tiene enfermedad renal crónica, y eso mata a millones de gente cada año.

Los riñones se encargan de filtrar los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, además de ayudar a controlar la presión arterial. Pero cuando la cosa se pone fea con la enfermedad renal crónica, los riñones van dejando de funcionar bien, y eso puede hacer que se acumulen cosas malas en el cuerpo.

"La diálisis prolonga la vida, pero, desafortunadamente, a menudo no ofrece una buena calidad de vida. Solo un pequeño porcentaje de pacientes en diálisis suele llevar una vida normal y satisfactoria", explicó el doctor.

"Además, el cuerpo se deteriora porque, aunque la diálisis lo mantiene vivo, no hace un trabajo excelente para eliminar todos los desechos. Entonces, si alguien ha estado en diálisis durante siete años y observa sus arterias, la persona puede tener 40 años, pero sus arterias y vasos sanguíneos se verán como los de una persona de 70 u 80 años", agregó.

Hoy, 6 de junio, es el Día Mundial de los Trasplantados.

"Un donante de riñón en vida es alguien que dona un riñón sano en nombre de un familiar, amigo o incluso un extraño. Si el riñón del donante en vida no es compatible directamente con el receptor previsto, podrá formar parte de una cadena de donación pareada", detalló.

El doctor también dijo que mucha gente sabe con años de anticipación que van a necesitar diálisis o un trasplante por el diagnóstico de enfermedad renal.

"Es mucho mejor planificar un trasplante ahora, ya que el tiempo de espera para un donante fallecido puede llevar años. Y durante este tiempo de espera, la función renal continuará deteriorándose", destacó.

Otra ventaja de hacer el trasplante antes es que se necesita menos medicina para que el cuerpo no rechace el nuevo riñón.

Los pacientes se vuelven candidatos para un trasplante cuando su función renal baja del 20%. La diálisis empieza cuando llega al 10%.

En Mayo Clinic, casi la mitad de los pacientes que reciben trasplantes consiguen riñones de donantes en vida antes de que sus riñones se pongan tan mal que necesiten diálisis.

El doctor Prieto dijo que hoy en día, la mayoría de los hospitales hace la cirugía de manera laparoscópica, con cortes pequeñitos.

"Algunos hospitales usan el robot, otros no, pero la cirugía se hace es una cirugía invasiva de invasión mínima, es decir, con una incisión pequeña. La cirugía del donante es muy segura, los donantes se recuperan rápido y no tienen ningún problema a largo plazo después de haber donado un riñón", comentó.

Cuando le preguntaron sobre cómo están las cosas en Latinoamérica, reconoció que hay problemas estructurales y culturales, como que hay pocos donantes vivos y se prefiere el trasplante de órganos de personas fallecidas, lo cual retrasa el tratamiento para muchos pacientes.

"Hay un tabú generalizado sobre operar a personas sanas para que donen un riñón, y eso limita las posibilidades", lamentó.

Sobre quién puede ser donante, Prieto dijo que principalmente tiene que ser una persona sana.

"Por ejemplo, un donante relativamente joven de 35 años, casi seguro, si no ha tenido ninguna enfermedad importante, que puede pasar los test para donar. Una persona de 65 o 70 años, ya es menos probable porque le vamos a hacer un montón de análisis y si tienen problemas médicos de corazón, de diabetes, de cosas así, ya no pueden ser donantes", aclaró.

Para julio de 2024, según el Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (Incort), unas 408 personas estaban esperando un trasplante de riñón aquí en la República Dominicana.

Además, más de cinco mil pacientes van a unidades de diálisis por todo el país porque sus riñones no están haciendo bien su trabajo.

"El trasplante es la mejor solución, la diálisis deteriora al paciente año tras año", dijo en su momento Aimée Caamaño, la coordinadora general del Incort.

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