El rapero Silentó "se coge 30 años de cárcel" por matar a su primo

El chamaquito del dembow estaba pasando por una vaina de salud mental y tenía un lío de arrestos antes de que lo amarren con el asesinato de Frederick Rooks III.

Ricky Lamar Hawk, que en el barrio lo conocen como Silentó y por el palo que pegó en 2015 "Watch Me (Whip/Nae Nae)", lo condenaron a 30 años de cárcel después de que él mismo dijera que fue culpable del lío de matar a su primo, Frederick Rooks III, en enero de 2021.

El miércoles, la jueza de la Corte Superior del condado DeKalb, Courtney L. Johnson, fue quien le tiró la sentencia a Hawk, de 27 años, después de que él aceptara su culpa como parte de un acuerdo. Además del lío principal, también dijo que era culpable de darle con agravante, tener un arma mientras cometía un delito y de esconder la muerte de otra persona. El cargo de asesinato se lo quitaron.

El 21 de enero de 2021, en la madrugada, la poli del condado DeKalb encontró a Rooks, de 34 años, muerto frente a una casa cerca de Decatur, Georgia. Tenía tiros en la pierna y la cara. En la escena se encontraron al menos 10 casquillos.

Una cámara de seguridad vio cuando una camioneta BMW blanca se iba a todo dar después de los tiros. Después, un pariente de la víctima le dijo a la poli que Silentó había buscado a Rooks en ese mismo carro.

La evidencia fue clave: los datos de GPS y videos de seguridad pusieron el carro en el sitio del crimen. Además, las pruebas de las balas coincidieron con el arma que Silentó tenía cuando lo agarraron. Según las autoridades, el rapero confesó el crimen como diez días después.

La familia de Rooks se quejó en el tribunal porque decían que Hawk debía recibir una pena más grande.

Más allá del lío, este caso puso de manifiesto los problemas de salud mental que Silentó tenía desde hace tiempo. En una entrevista en el programa The Doctors en 2019, el tipo habló claro sobre su batalla con la depresión, los traumas de su niñez y la presión de la fama.

"He estado luchando contra demonios toda mi vida", confesó entonces. "La depresión no desaparece cuando te haces famoso, solo añade más presión".

Su publicista, Chanel Hudson, contó que Silentó intentó quitarse la vida en 2020. Ese mismo año, lo arrestaron en California por violencia doméstica y luego fue acusado en Los Ángeles por agredir con un hacha a dos personas mientras buscaba a su novia en una casa que no conocía.

En octubre de ese año, lo pararon por andar a 143 millas por hora (230 km/h) en una autopista de Georgia.

Ahora, el artista que puso a todo el mundo a mover el esqueleto enfrenta tres décadas tras las rejas, en lo que muchos ven como una tragedia marcada tanto por la violencia como por la falta de atención a su salud mental.

Ver todo