"El Presi Abinader 'to' afectao' por la tragedia"

Mira, te cuento lo que pasó: Eran las 12:46 de la madrugada cuando el presi, Luis Abinader, recibió una llamada en su celular. Él ya conocía el número, así que no se sorprendió que le llamaran a esa hora. Pero lo que le contaron sí le impactó.

Resulta que la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz, le llamó apenas segundos después de que el techo del Jet Set se viniera abajo. Allí estaba Rubby Pérez animando una fiesta llena de gente, más de 500 personas, y la gobernadora también estaba en el coro. "Presidente, el techo se cayó, necesitamos ayuda", eso fue lo que le dijo Cruz. Abinader recordó esas palabras mientras hablaba con el general Juan Manuel Méndez del COE, la ministra Faride Raful, la alcaldesa Carolina Mejía, el ministro José Ignacio Paliza, el director de la Policía y otros tigueres del gobierno.

Ya a eso de las 8 de la mañana, le dieron el primer reporte: 13 muertos confirmados, incluyendo a Cruz, y 10 más que acababan de sacar de la discoteca. Abinader, con la cara roja de la tristeza, salió de la carpa que tenían en la plaza El Portal, cerca de la avenida Independencia.

Se fue a consolar a los familiares de los desaparecidos y se encontró con el ministro Eduardo Estrella, que estaba esperando noticias de su hijo que había ido a la fiesta con su esposa y familia, celebrando un cumpleaños. Todo el mundo ahí llorando y buscando saber de sus seres queridos.

"Lamentamos profundamente la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set. Hemos seguido el caso minuto a minuto desde que ocurrió. Todos los organismos de socorro han brindado la asistencia necesaria y están trabajando incansablemente en las labores de rescate. Nuestras oraciones están con las familias afectadas", dijo el presi a la prensa que estaba ansiosa por noticias, junto a su esposa Raquel Arbaje, que también estaba afectada por lo que había pasado.

Después, Abinader sacó el decreto 194-25, poniendo tres días de luto oficial en todo el país por los fallecidos. También ordenó que la bandera nacional estuviera a media asta en los cuarteles y edificios públicos hasta el jueves.

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