Quillín, te voy a contar la vaina que está pasando por aquí. Resulta que un tal Edgar Batista Matos está metido en un lío grande por andar metido en el negocio de llevar gente pa' los Estados Unidos de manera ilegal. El tipo está preso en la cárcel de San Pedro, acusado de tráfico de migrantes.
Oye, el hombre ha sido deportado cinco veces desde Estados Unidos. Tú sabes cómo es, el sueño americano le hace ojitos a mucha gente de por aquí, y por eso se tiran al mar. Pero pa' algunos, que los agarren y los deporten no les para el mambo.
La cosa es que meterse pa' los Estados Unidos por Puerto Rico se ha vuelto una fiebre. Mucha gente quiere hacer eso, y claro, hay otros que ven una mina de oro en este negocio. Ahí entra Edgar, que la semana pasada lo mandaron de vuelta pa'l patio por quinta vez.
Dicen que el tipo es reincidente, que ha organizado un montón de viajes ilegales en botes, algunos de fibra de vidrio, que salen de sitios como Cabeza de Toro, Bayahíbe y San Pedro. Esos son sus puntos de partida pa' sus aventuras.
Y no, lo de Edgar no es un caso raro. Según la Dirección Nacional de Migración, la primera vez que lo deportaron fue en el 2010. La Patrulla Fronteriza de EE.UU. lo agarró cuando trataba de entrar por Cabo Rojo, en Puerto Rico. Al año siguiente, ya estaba otra vez en territorio americano, pero lo mandaron pa' acá de nuevo en unos meses.
El hombre no se dio por vencido y lo volvieron a deportar en 2019. Pasaron cuatro años y Edgar volvió a caer en lo mismo, y en el 2023, lo deportaron otra vez.
Pero la cosa no termina ahí, porque en septiembre del 2024, lo agarraron en San Juan, Puerto Rico. Las autoridades dominicanas ya lo tenían en la mira y lo arrestaron el 6 de febrero. Lo mandaron pa' Miami, y el 3 de marzo, lo devolvieron pa' acá por quinta vez.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. dijo que con tantas deportaciones están reforzando la vigilancia sobre gente como Edgar, que tiene un historial de reincidencia que complica las cosas pa' los sistemas migratorios.
En plena pandemia, Edgar trató de montar otro viaje, pero la Armada Dominicana lo frustró, interceptando dos embarcaciones de fibra de vidrio con 22 personas a bordo, rumbo a Puerto Rico.
Ahora, Edgar está acusado de violar la ley sobre tráfico ilícito de migrantes y trata de personas, y también de no respetar las medidas de seguridad que se pusieron por el virus en el país.
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